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BIENVENIDOS A LA POLÍTICA FICCIÓN

LÍNEA DE PUNTOS - JORGE ALACID

Sábado, 16 de febrero 2019, 12:55

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Debe aceptarse que la representación política tiene bastante de dramaturgia, desde Atenas a esta parte. El inteligente uso de los recursos litúrgicos, que también emparenta la actividad de nuestros representantes con la tradición religiosa, exige de sus actores capacidad para la oratoria y talento para la escenificación, atributos de los que, como pobres mortales que son, sus señorías carecen con demasiada frecuencia. Se nota en detalles como su propensión a sobreactuar. Su tendencia, así en Madrid como en La Rioja, a convertir la actividad política en un espectáculo, antesala de la ficción. De modo que la realidad viaja por un lado y su representación, por otro. Caminos divergentes que alguna vez confluyen, como sucedió en el pleno de ayer.

El orden del día parlamentario transitaba cargado de electricidad a cuenta de las movilizaciones en sanidad, cuando el Gobierno acuñó su propio eslogan. Frente a la línea argumental del viejo PP (La Rioja, mejor que la media), florece en esta hora una idea distinta, tal vez más cabal. La Rioja, igual que la media. Porque en todas partes cuecen protestas en atención primaria. Y, en efecto, en todas partes la repuesta suele ser la misma. Un completo catálogo de excusas del Gobierno de turno, de naturaleza oscilante. En el caso riojano, tan pronto la culpa es del PSOE (por malmeter) como de un fallo informático tipo virus, que llena perversamente de citas las cartillas médicas sólo por fastidiar a María Martín, como resulta que no: que los mandamases de la sanidad aceptan que tal vez se puede gobernar con mayor tino los centros de salud, aceptando su diversidad. Tan enriquecedora como la diversidad de la política riojana.

Una pluralidad que ayer vivió su momento de gloria. Mientras se alumbraba este nuevo Parlamento con cinco grupos, José Ignacio Ceniceros llamaba como testigo de la defensa nada menos que a Pedro Sánchez. Para frotarse los ojos. Resulta que según un misterioso informe jurídico nacido en las entradas de Moncloa, los dos gobiernos, el nacional y el regional, están de acuerdo en lamentarse por la ley de protección animal y compiten por llevarla ante el Constitucional. Luego se concluyó que no era para tanto. Que el presidente se trabucó en el atril, y donde él veía a Sánchez enarbolando la misma enseña que el Gobierno de La Rioja, sólo existía un informe jurídico que le desmentían desde Delegación con una rapidez de reflejos que no sirvió para nada: en la nota de prensa que lanzó el Palacete seguía figurando al cierre de esta edición esa ficción según la cual también por Moncloa se escandalizan de la estrategia de los socialistas riojanos.

Ocurre que el Legislativo, como el conjunto de la vida pública, se ve contaminado por las concesiones a la irrealidad que bullen en esta hora penosa para la civilización occidental. Desde la tribuna puede decirse de todo porque el micrófono todo lo aguanta y el Diario de Sesiones tiene también mucha mili: ha visto cosas que nosotros no creeríamos. Sin ir más lejos que ayer, hubo que anotar algunos hallazgos memorables: la consejera de Sanidad tildando de bolchevique (¡Bolchevique: ella también fue a la EGB!) la táctica de la izquierda riojana en las movilizaciones sanitarias, Concha Andreu simulando arcadas cuando hablaba Jesús Ángel Garrido (¿Cómo se anotará ese gesto en el parte de incidencias?), Caty Bastida dando una nueva lección sobre feminidad a sus señorías socialistas y Juan Calvo aportando algo de sensatez: un centro de salud, avisó, «no es un supermercado».

No. No lo es. No debería serlo. Ni convertirse en el escenario de la mercadería política. Para zoco donde todo apoyo y todo afecto se compra o se vende según mande la coyuntura, ya está el Parlamento. El reino de la ficción. Donde se anotó por San Valentín un auténtico drama: descubrir que hasta los amores que se profesaban por Ciudadanos eran fingidos.

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