Avanza a buen ritmo la vacunación antigripal en La Rioja
«La mayoría de los pacientes a los que se la ofreces, se vacuna», afirma Isabel Acevedo, enfermera en el centro de salud de Cascajos
Muchos no reservarán cita, pero la mayoría de los que reciben la propuesta optan por poner su brazo. La campaña de vacunación antigripal de ... La Rioja, que dispone de 67.000 dosis, comenzó este lunes a buen ritmo a tenor de lo vivido durante la mañana en el centro de salud de Cascajos. «Aparte de que ha venido mucha más gente expresamente para ponérsela, la mayoría de los pacientes que tenían cita para revisiones o consultas, cuando se la he ofrecido, ha decidido vacunarse. Durante esta semana y las dos siguientes es el pico más importante porque la mayoría quiere tener la vacuna puesta cuanto antes», explicaba, en declaraciones a Diario LA RIOJA, Isabel Acevedo, responsable de Enfermería en el centro de salud de Cascajos, uno de los 200 puntos habilitados por la Consejería para administrar el pinchazo.
Sin problemas graves para la inmensa mayoría más allá de las molestias de la fiebre y de los latosos efectos de esta enfermedad vírica, la gripe es un importante problema de salud, que solo el pasado año provocó en La Rioja 78 ingresos graves y 8 defunciones, y 35.300 hospitalizaciones, 2.500 ingresos en la UCI y 6.300 muertes asociadas a sus complicaciones en España.
Lo que debe saber...
-
1 ¿Hasta cuándo puede vacunarse en La Rioja? Hasta el próximo 27 de diciembre.
-
2 ¿Cuántas dosis hay disponibles en la comunidad? 67.000, 2.000 más que en el 2018.
-
3 ¿Quién debe vacunarse? Mayores de 60 años, personas con alto riesgo de complicaciones derivadas –enfermos crónicos, embarazadas...–, profesionales sanitarios, de geriátricos o cuidadores, docentes, trabajadores de servicios públicos esenciales...
-
4 ¿Es posible contraer la gripe por la vacuna ? No, todas las vacunas que se comercializan son inactivadas (no vivas), contienen fracciones de virus o proteínas víricas.
Por ello, desde Salud se hace un llamamiento a incrementar las tasas de cobertura durante una campaña que se prolongará hasta final de año, en concreto hasta el 27 de diciembre. Con 2.000 dosis previstas más que el año pasado y la inclusión de los menores de 14 años con cuadros de riesgo como novedades, no se esperan problemas de suministro. «De adultos nos han traído 1.500 y para el lunes 4 de noviembre nos enviarán otras 1.000, y para niños, de momento, 90», resumía Isabel Acevedo.
«De adultos nos han traído 1.500 y para el lunes 4 de noviembre nos enviarán otras 1.000, y para niños, de momento, 90»
Junto a las personas mayores y los pacientes con alto riesgo de complicaciones derivadas, los otros colectivos 'señalados' son los profesionales sanitarios, docentes, cuidadores, trabajadores de servicios públicos esenciales... Con un colectivo sanitario en el que la tasa de cobertura es bajísima y se aspira a llegar al 40%, la responsable de Enfermería del centro de salud de Cascajos sí ejerce su labor desde el ejemplo. «Es una decisión muy personal, lo mismo que los pacientes, pero yo sí que me vacuno y, desde luego, aconsejo vacunarse a los demás, porque es un beneficio, primero para la persona y a la larga para toda la población».
«Yo sí que me vacuno y, desde luego, aconsejo vacunarse a los demás, porque es un beneficio, primero para la persona y a la larga para toda la población»
Por ello, ofrece a todo el que pasa por su despacho la vacuna, un simple pinchacito cargado de beneficios y alguna posible leve molestia: «La vacuna de este año lleva tres cepas, dos de A y una de B, en el caso de los adultos; y tetravírica, cuatro cepas, dos de A y dos de B, en la infantil. Aunque no sabemos con seguridad que vayan a ser esas cepas, la vacuna tiene una gran efectividad e incluso en caso de tener la gripe, lo normal es que se pase de manera más leve». «Como efectos adversos lo habitual es algún dolorcillo a nivel local y, en algunos casos, un posible malestar general que cede en unas horas», resumía antes de retomar su labor con los pacientes que llegaban pasado el mediodía.
«Nos dijeron que en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo, bromeaba Rocío Domínguez, de 64 años, que llegó a por su vacuna junto a su esposo, Jesús Alfonso, de 66. «Empezamos a vacunarnos hace cinco años porque cuidábamos en casa a mis padres y empezamos por ellos más que por nosotros mismos», explicaba Rocío que coincidía con su marido en que nunca habían tenido «ningún problema, solo algún catarrillo, sin más».
«Empezamos a vacunarnos hace cinco años porque cuidábamos en casa a mis padres y empezamos por ellos más que por nosotros mismos»
Rocío Domínguez
Tras ellos entraba Ricardo Abad, quien a sus 70 años es un veterano de la vacunación antigripal. «Empecé hace 17 años, en el 2002, y no he fallado ni un año. Yo aconsejo a todas las personas que se vacunen porque, como nos recuerda la Organización Mundial de la Salud, la gripe puede complicarse con esto, con lo otro... ¿Para qué arriesgarse? Pues eso».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión