La Audiencia Provincial juzga a una de las mayores bandas de tráfico de 'speed' de La Rioja

Fue en Nochebuena del 2016 y en la principal arteria de Arnedo. Lo que parecía una operación más de la Guardia Civil contra la venta de drogas en la ciudad riojabajeña era realmente el segundo golpe de la operación 'Mountainbike-Tilo'. El primero había tenido lugar en territorio francés, en donde la Gendarmería detuvo a una de las 'mulas' de la organización, el esbirro encargado de viajar hasta Holanda y, con un vehículo adaptado para ocultar estupefacientes en falsos fondos, recorrer media Europa con 22,5 kilos de 'speed' (sulfato de anfetamina). Fue juzgado y condenado a tres años de prisión.

Tras la detención de esa 'mula', la Guardia Civil y la Policía Nacional continuaron con la investigación de la red de traficantes que fructificó cuando tuvieron conocimiento de que otro porteador estaba de regreso a España y que tenía previsto hacer entrega de su carga a finales del mes de diciembre para hacer frente a la demanda de los consumidores de Álava, Burgos, Soria, Navarra y La Rioja.

El número 96 del paseo Constitución estaba en el punto de mira de los agentes de la Guardia Civil. Las tareas de vigilancia previas habían confirmado las sospechas: hasta allí acudían conocidos drogodependientes de la zona. R. S. R. era el «morador habitual»; R. M. A. S., uno de sus más asiduos visitantes. A las 19 horas de aquella Nochebuena los agentes vieron cómo el segundo llegaba al inmueble y que, poco después, los dos se desplazaban al parking de un supermercado de avenida de Quel para cerrar una venta. Los agentes decidieron intervenir. Cuando R.S.R. se apeó del vehículo en la calle Los Fueros se abalanzaron sobre él, mientras que el segundo imputado conseguía huir. Primero en coche; después a pie. Pero ya estaba más que identificado.

Los agentes que registraron el vehículo en que viajaban los dos procesados localizaron tres cajas de cartón envueltas en plástico gris con una pasta de color blanco humedecida. Era anfetamina. El día de Navidad tuvo lugar el registro de la vivienda en que residía R.S.R. y de un local de la calle Los Fueros. Allí apareció un doble arsenal: uno de drogas (y de todo lo necesario para su venta: básculas, sustancias de corte, bolsas de envasado...) y otro de armas además de 212.445 euros en efectivo y numerosos equipos informáticos. En total 81,126 kilos de anfetamina, más de 7 de marihuana y 750,4 gramos de hachís junto a 16 carabinas de aire comprimido, 2 revólveres antiguos, una escopeta de cañones paralelos, 5 armas blancas y un bate de béisbol. Días después, el 4 de enero, le llegó el turno a R.M.A.S. La Guardia Civil irrumpía en su vivienda de la calle Río Júcar 2 de Lardero, en donde además de un equipo informático, localizaron más de 60 gramos de cannabis.

Los dos -en prisión provisional desde su detención- se sentarán en el banquillo de los acusados el próximo 10 de septiembre. El Ministerio Fiscal les acusa de un delito de tenencia y tráfico de drogas y solicita para cada uno de ellos una pena de 8 años y seis meses de cárcel y el abono de una multa de 4 millones de euros (o 360 días de privación de libertad en caso de impago). Además, R.S.R. también está acusado de tenencia ilegal de armas y se enfrenta por este delito a un año y medio más de prisión.