ARAG-ASAJA exige que los agricultores puedan quemar rastrojos
El sindicato pide que se derogue la prohibición establecida en la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados y que afectaría a 60.000 hectáreas en La Rioja
la rioja
Jueves, 29 de septiembre 2022, 14:05
El campo se encuentra cada vez más cercado por normativas, exigencias y burocracia. Lo que se ha hecho siempre, fuese bueno o fuese malo, ya no se puede hacer. Así ha ocurrido con muchas de las costumbres más arraigadas entre los agricultores y parece que así va a ocurrir con otra más: la quema de rastrojos. ARAG-ASAJA ha explicado este jueves que ha solicitado una reunión urgente con las consejerías de Sostenibilidad y Agricultura para que insten la derogación de dicha prohibición que establece la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una economía circular, aprobada por el Gobierno de España en el mes de abril, que prohíbe quemar los restos vegetales.
Publicidad
La organización ha manifestado la «preocupación e incertidumbre» que genera la puesta en marcha de esta normativa entre los agricultores riojanos que en breve van a comenzar la campaña de poda y el arranque de viñedo y de otros cultivos leñosos, ya que la nueva ley establece que no está permitida la quema de restos vegetales generados en el entorno agrario y que únicamente podrá permitirse la quema de estos restos con carácter excepcional, y siempre y cuando cuenten con la correspondiente autorización individualizada que permita dicha quema, por razones de carácter fitosanitario que no sea posible abordar con otro tipo de tratamiento, explica el sindicato a través de una nota de prensa.
Para la organización, esta nueva normativa transforma totalmente la actuación habitual y tradicional del agricultor, que no podrá desarrollar una actividad normal y necesaria para el campo, al equiparar la quema de restos leñosos de viña, almendro, olivar o frutales con otra clase de residuos. Además, no ha tenido en cuenta que la quema de desechos agrarios ayuda, desde el punto de vista fitosanitario, a acabar con plagas y enfermedades que padecen distintos cultivos, supone un gasto importante para las explotaciones agrarias, que tienen que transportar esos restos a kilómetros de distancia y no cuentan con maquinaria preparada para ello y que tampoco existe una red de empresas de biomasa que pueda hacerse cargo de la cantidad de madera que pueda generarse.
Hasta la publicación de esta normativa, la prohibición de quemas agrícolas se regulaba en el marco de la condicionalidad de la Política Agrícola Común (BECAM3), que ya establecía la prohibición de la quema de rastrojos de cultivos herbáceos salvo excepciones por motivos sanitarios a determinación de las Comunidades Autónomas.
En cuanto al resto de quemas (cultivos leñosos u otros) la prohibición la determinaban las Comunidades Autónomas en función de sus normas autonómicas para prevención de incendios forestales. Por eso, esta obligatoriedad de prohibición total ocasionaría, según ARAG-ASAJA, muy graves perjuicios a la agricultura y ganadería.
Publicidad
Situaciones por las que la organización agraria pide que se modifique la actual Ley de Residuos para suprimir esta prohibición que afecta a una práctica necesaria y habitual en el campo, afectando en La Rioja, a al menos, 60.000 hectáreas y miles de agricultores.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión