Búsqueda de Javier Márquez

«Estamos afectados y preocupados»

La Policía Nacional ha movilizado en Logroño a las unidades especializadas GEO y Tedax, y no descarta en breve emplear también perros, mientras que la Guardia Civil cuenta con los GEAS y UAR en la zona de Agoncillo. «Seguimos dando vueltas, seguimos buscando, poniendo carteles... Seguimos haciendo lo mismo, buscando por Logroño y alrededores hasta que aparezca», indicó ayer Noelia Pascual, portavoz de la familia Márquez Villaverde. Y es que todavía se mantienen abiertas varias líneas de investigación sobre el caso de desaparición de Javier Márquez.

David Villar, profesor de Menesianos, acudió ayer junto a su compañero Saúl Pozo y con alumnos y exalumnos de FP de edades parecidas a Javier Márquez (20 años). «Creemos que les puede servir de aprendizaje ya que la noche tiene sus peligros. Son amigos, algunos lo conocen, y queremos participar buscándolo y que aprendan de la situación, que prevengan lo que les puede pasar», explicó David Villar. «Están todos preocupados porque saben que les podría haber pasado a ellos y quieren colaborar», añadió David Villar.

El grupo de Menesianos se dividió en formaciones de media docena de jóvenes y durante al menos tres horas recorrieron zonas como los parques del Ebro y La Ribera, las barriadas de Madre de Dios, Ballesteros... Colgaron todos los carteles que pudieron, pidieron permiso en supermercados, centros de salud y complejos deportivos, y después de más de 8 kilómetros de caminata, se llevaron sensaciones encontradas porque, pese a su ímpetu, no pudieron encontrar ningún indicio de Javier.

Adriana Martín buscó junto a otros compañeros por la ribera del Ebro. «Queremos ayudar en la búsqueda y apoyar a la familia. Estamos afectados y preocupados y queremos hacer lo que se pueda», explicó Adriana. Aitana Colmenero recorrió Madre de Dios y Ballesteros con otros compañeros. «Hemos venido, sobre todo, a dar apoyo a la familia y amigos, que sientan que no están solos. Queremos encontrar a Javier con vida donde esté, no hay una razón lógica para que no esté», expuso Aitana, reconociendo la preocupación de los jóvenes de Santo Domingo. «Es algo que nos conmueve, algo que, hasta que no nos toca cerca de nuestra casa no nos damos cuenta de que pasa de verdad y sentimos que no está la cosa bien», describió Aitana.

Quique Álvarez de Eulate, quien acompañaba a Aitana, también sentía que así ayudaba en lo que podía. «Estamos en Santo Domingo, somos cercanos y queremos consolar a la familia ayudando a concienciar a los demás a aportar su granito de arena y poder dar a conocer la desaparición», opinó Quique, para quien la preocupación es evidente. «Lo importante es ayudar a la familia, que lo está pasando mal, y mantener la esperanza de que lo encontremos, con vida».