Los riojanos afectados por ERTE pagarán entre 1.000 y 1.500 euros en la Renta de este año

Los trabajadores riojanos que han estado o siguen estando en ERTE por la crisis económica derivada del coronavirus pagarán una media de entre 1.000 y 1.500 euros en la declaración de la Renta de este año en la que se ajusta cuentas con Hacienda respecto a los ingresos del 2020. La campaña comienza mañana y finalizará el 30 de junio.

Así lo acaba de advertir el Colegio de Economistas de La Rioja, que calcula que de las 29.500 personas que en algún momento han cobrado el desempleo por el SEPE en la comunidad, 2.583 que en ejercicios anteriores estaban exentos de presentar la declaración por no superar el límite exento (22.000 euros anuales), este año, al tener dos pagadores (la empresa y el SEPE) tendrán que presentar la declaración a partir de 14.000 euros de ingresos.

El vicedecano del Colegio, Alberto Marín, ha hecho estos anuncios en una rueda de prensa en la que también ha intervenido el decano, Ernesto Gómez Tarragona, quien ha instado a los contribuyentes riojanos a revisar «bien» los borradores, que «no son infalibles». Entre otros conceptos: inmuebles y referencias catastrales, circunstancias personales y familiares (nacimientos, ascendientes...), arrendamientos de inmuebles, transmisiones, rescates de planes de pensiones por el COVID, cuotas sindicales y de colegios profesionales, percepción de subvenciones, y las deducciones autonómicas.Además ha criticado que el plazo para la presentación presencial de las declaraciones «se abra muy tarde, el 2 de junio».

Según Marín, a los trabajadores en ERTE la renta «les saldrá mayoritariamente a pagar«. No obstante, la Agencia Tributaria (AEAT) ha anunciado que »les permitirá pagar en seis plazos mensuales de julio a diciembre sin intereses«. En cualquier caso, han advertido de que la información fiscal entregada por el SEPE a la Agencia Tributaria »puede contener errores por los retrasos en los pagos del paro o los cobros indebidos«. Por ello, desde el Colegio de Economistas de La Rioja »recomendamos en estos casos esperar a junio y acercarse al final de la campaña para presentar la renta«.

Gómez Tarragona también ha indicado que, además de los afectados por ERTE, este año deberán presentar de forma obligatoria la declaración los perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV), unos 1.500 hogares en La Rioja, aunque «salga cero para casi su totalidad». La declaración de este subsisidio, que «se hace para controlar rentas» y que «no tributa si no supera 1,5 veces el IPREM», deberá ser por el total de los miembros de la unidad familiar beneficiaria.

Por otra parte también tributarán las prestaciones extraordinarias por cese de actividad de autónomos, «aunque no lo harán como rendimiento de actividad económica, sino como rendimiento de trabajo». También relacionado con este colectivo, las rebajas de alquileres pactadas, firmadas y documentadas con los arrendadores tributarán solo por ese importe. De cara al 2021, en la declaración que se presente en el 2022, los propietarios de pisos podrán meter en su declaración como gasto deducible las rebajas de alquileres acordadas en los meses de enero, febrero y marzo«. Pero en el 2020 todavía hay una novedad más para aquellos que tienen actividades económicas o inquilinos: »En la medida en la que se hayan retrasado en los pagos es posible meter el gasto del moroso sin necesidad de esperar seis meses de demora, sino con tres meses«.

Gómez Tarragona ha estimado que el año pasado se presentaron unas 165.000 declaraciones en La Rioja (el dato oficial no se conocerá hasta el 1 de julio), que en la presente campaña se superará. También ha aconsejado aprovechar todas las deducciones autonómicas, «que no siempre aparecen en el borrador y deben hacerse constar de forma manual en la declaración

  En total son diecisiete, «pero son poco conocidas y aplicadas«. Por ejemplo, »tenemos la nueva deducción del 15%, con el límite de 300 euros, por gastos para el cuidado de ascendientes o descendientes como consecuencia del resultado positivo de los mismos en pruebas de COVID-19 o por haber permanecido en cuarentena«. Pero además hay otros beneficios: adquisición de bicicletas y de vehículos eléctricos, deducciones de gastos de luz, gas e internet para los jóvenes que se emancipan y las relacionadas con el nacimiento de hijos: 600 euros por el primero, 750 euros por el segundo y 900 euros por el tercero y siguientes.