El abogado de una de las víctimas recurre la libertad de uno de los presuntos implicados en la violación grupal
El juez de Menores adoptó la decisión después de que una de las pequeñas no reconociera al chaval como uno de los autores y la otra, aunque sí le reconoció, no supo identificarlo como uno de los participantes en los hechos
Un día después de que el juez acordara poner en libertad a uno de los menores supuestamente implicados en la violación del pasado 9 de abril en Logroño ... , el abogado que ejerce la acusación particular de una de las víctimas ha anunciado que recurrirá el auto por el que el joven puede abandonar el centro de internamiento Virgen de Valvanera en el que se encontraba en régimen cerrado desde el 12 de abril.
La medida cautelar, explica la acusación particular, se adoptó en su día porque se consideró que había indicios suficientes de que los menores habían cometido dos delitos de agresión sexual con acceso carnal. Indicios que se apoyaban en las declaraciones iniciales del menor puesto ahora en libertad. Este, junto a otro de los supuestos implicados, habría elaborado una «versión conjunta y exculpatoria» con varias contradicciones. Entre otras, dijeron que la tarde de los hechos habían estado en el 'culto' pero uno lo sitúa en la zona de la universidad y el otro en el entorno del IES Sagasta. También habría grabaciones de vídeo que sitúan al menor en la calle Beatos Mena y Navarrete, a 1,6 kilómetros de distancia del lugar en el que aseguró que estaba el 'culto'.
Al adoptar la medida de internamiento en régimen cerrado, según el letrado, se tuvo en cuenta que los dos menores fueron detenidos juntos a la salida de los trasteros en los que se produjo la violación grupal. También se consideró que en el atestado se recogía que las menores habían manifestado a la Policía que ante la supuesta agresión del chaval puesto ahora en libertad «pidiendo ayuda, auxilio, dando patadas y manotazos».
«Si el expedientado puesto en libertad reconoce haber estado con su amigo, si la Policía los ve salir del 'chamizo aquella tarde' y si hay contradicciones en sus relatos, no se puede entender la decisión del Juzgado de alzar la medida cautelar», apunta el abogado.
El juzgado de Menores acordó la libertad al entender que la medida de internamiento era excesiva puesto que una de las dos menores, de 12 y 13 años, no le reconoció en 'rueda de reconocimiento' como uno de los autores de los hechos. Al parecer, la otra víctima sí le habría reconocido, aunque no lo señaló con contundencia como uno de los jóvenes que participaron en la violación grupal.
A juicio de la acusación particular, y esta es la razón por la que interpone recurso de apelación contra la decisión del Juzgado, el hecho que las menores no lo identificaran en el reconocimiento efectuado en la cámara Gesell «en nada afecta a lo anteriormente indicado ya que estas, de forma espontánea, sí que lo señalan en el atestado».
«Que el reconocimiento en la cámara Gesell se efectuara casi tres meses después de la comisión de los hechos ha afectado, sin duda ninguna, a la percepción de las menores, a su capacidad para identificar a los presuntos autores, a la vez que en dicho periodo de tiempo el menor ha sufrido ciertos cambios físicos que han podido afectar a su reconocimiento», señala.
La violación en grupo ocurrió el pasado 9 de abril en los trasteros del número 16 de avenida de Navarra, que los menores llamaban El Cachimán. Hasta allí, según trascendió de fuentes de la investigación, fueron conducidas las niñas, de 12 y 13 años, por los dos menores de 14 años y por tanto inimputables con quienes habían quedado previamente en una céntrica calle de Logroño. Una vez en el interior del portal, las niñas habrían sido brutalmente agredidas en dos cubículos y por separado.
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