Suerte de verano
Las administraciones de lotería aprovechan el movimiento de viajeros de esta época para iniciar la venta del sorteo de Navidad
ENRIQUE OLMEDO
Domingo, 19 de julio 2015, 19:23
El verano ya ha llegado. Tres olas de calor en apenas un mes y medio han traído elevadas temperaturas, próximas a los 40 grados. Olas de calor que no solo golpean con un asfixiante bochorno, sino que traen, también, la lotería de Navidad. Las administraciones de lotería dan comienzo, en este mes de julio, a la venta de décimos de la campaña navideña para hacer negocio. Algunas oficinas lo hacen constar engalándose con motivos navideños que actúan de reclamo.
Es el caso de la Administración número 6 de Logroño que luce ya un Papá Noel de tamaño real en su entrada. Su propietario, Ángel Alda, vendió un décimo del 'Gordo' las pasadas navidades. Primer premio que, por cierto, fue vendido en verano, aunque a Alda le hubiera gustado repartir un premio más cuantioso. «Nuestra ilusión es que este año nos vengan cien billetes de 'el Gordo' en lugar de uno y, así, arreglar la situación de mil familias logroñesas», expresa. Haber repartido el primer premio del año pasado le hace suponer un aumento en las ventas de este año. El motivo por el que se adelanta la venta de lotería es el incremento de turistas en estos meses. «Antiguamente llegaba en septiembre, hacia San Mateo», comenta el propietario, pero las zonas costeras pidieron comenzar antes la campaña porque «es cuando pueden trabajar más». Alda matiza, no obstante, que ese incremento no se aprecia en las zonas del interior. «La venta aquí es muy pequeña. Hay muy poca gente local a la que le gusta coger la lotería de Navidad ahora y otra poca gente que viene de paso», puntualiza.
Si algo está claro es que las administraciones de lotería viven una Navidad casi constante. El lotero de Muro del Carmen comenta entre risas: «Nuestra Navidad dura seis meses, empieza en julio y acaba en diciembre». Y es por ello que durante este periodo mantienen los elementos decorativos que, a día de hoy, resaltan en el local. «Hay gente que bromea y nos dice que pongamos un sombrero fresco o un pantalón corto al Papá Noel», explica.
Por extraño que pueda parecer y, aunque queden cinco meses para que las inocentes voces de los niños de San Ildefonso canten 'el Gordo', hay quien prefiere ir adquiriendo sus décimos de lotería. Décimos en los que pueden depositar su ilusión y esperanza para poder cambiar sus vidas o solventar situaciones difíciles.