El Gobierno promete 3,6 millones para reparar infraestructuras dañadas por las inundaciones

«Entiendo la del 2003 porque vinieron 2.800 metros cúbicos por segundo, pero ahora... ¿Por qué no se ha limpiado el río? ¿Qué hago con los dos metros de agua que tengo en mis invernaderos? ¿Me voy al paro todo el verano?», sentenciaba ayer un agricultor alfareño. En su visita para conocer los daños que han dejado las cuatro crecidas del río Ebro en el mes de febrero en la zona de Alfaro, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, acompañada por el presidente del Ejecutivo riojano, Pedro Sanz, y la alcaldesa alfareña, Yolanda Preciado, entre otros, se encontró ayer con el paisaje desolador que deja la lenta retirada de las aguas y, también, con el cabreo e impotencia de agricultores que cuentan más de un mes con el río metido en sus fincas.

«La naturaleza no nos ha dejado actuar», se resignaba Tejerina apuntando el registro histórico de lluvias y nevadas de febrero. Tras visitar la zona del Ortigoso, donde la rotura del mazón en la primera crecida, la del 31 de enero, ha facilitado la inundación de más de 700 hectáreas de frutales, verduras y hortalizas e invernaderos, la ministra anunció que el Real Decreto que aprobará el Consejo de Ministros este viernes contemplará 3,6 millones de euros para inversiones en La Rioja que reparen los daños en infraestructuras y para indemnizaciones por las crecidas. «Será un Real Decreto abierto -señaló Tejerina-. El agua todavía está ahí y habrá que volver a entrar a evaluar los daños por lo que, más allá de lo que se apruebe el viernes, habrá nuevas medidas y las partidas presupuestarias necesarias para devolver la situación a la normalidad».

Será el Ministerio, a través de la Dirección General del Agua, quien gestione esos 3,6 millones de euros en actuaciones e inversiones directas que se centrarán en reparar las defensas, acondicionar y limpiar la zona, etcétera. Junto a éstas, Pedro Sanz anunció que habrá una orden del Gobierno de La Rioja que complementará estas ayudas. En ese sentido, el consejero de Agricultura, Íñigo Nagore, acudió al precedente de las inundaciones del 2007 para indicar que se adoptarán todas las medidas que sean necesarias, como préstamos preferenciales ICO para regadíos o ayudas autonómicas a fondo perdido para infraestructuras.

Así lo explicaron a los representantes de los ayuntamientos, de comunidades de regantes y de organizaciones profesionales agrarias de Alfaro, Calahorra, Rincón de Soto, Aldeanueva de Ebro, Pradejón, Alcanadre, Agoncillo, Arrúbal, Fuenmayor, Cenicero, San Asensio, Briones, San Vicente, Briñas, Haro y Gimileo en la reunión que acogió el Palacio Abacial alfareño.

En la reunión quedó patente que los daños a la producción no son indemnizables, por lo que las autoridades remitieron a los afectados al sistema de seguros agrarios. «Este es uno de los riesgos asegurables, por lo que los peritos entren cuanto antes al campo para agilizar la indemnización», expuso la ministra. De este modo, las muchas huertas familiares de la zona que no cuentan con cobertura de seguro no tendrán ningún tipo de ayuda.

Con esta premisa, la llamada a los ayuntamientos y a las comunidades de regantes es a recopilar cuanto antes la valoración de los daños en infraestructuras, en explotaciones agrarias, etc. para remitirlas al Ministerio y agilizar las ayudas.