Tráfico firma un convenio de seguridad vial con cuatro ayuntamientos

La Jefatura Provincial de Tráfico de La Rioja y los Ayuntamientos de Calahorra, Arnedo, Nájera y Santo Domingo de la Calzada han firmado hoy un convenio de colaboración en materia de seguridad vial, como la transmisión de datos y acceso a registros y la cesión de materiales.

El delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, ha presidido la firma del convenio, que han suscrito la jefa provincial de Tráfico, Beatriz Zúñiga, y los alcaldes de Calahorra, Luis Martínez-Portillo; Arnedo, Juan Antonio Abad; Nájera, Marta Martínez; y Santo Domingo, Javier Azpeitia.

Entre los objetivos del convenio, ha explicado Bretón, también figura la colaboración en el apoyo técnico para la elaboración de planes de seguridad vial y la puesta en marcha de medidas específicas.

La Dirección General de Tráfico (DGT) realiza un importante esfuerzo mediante la cesión de equipos a los ayuntamientos para su uso por las Policías Locales, con los que tiene firmados convenios para que estos realicen las labores en el ámbito de sus competencias.

Equipamiento

Los equipos cedidos por la Jefatura Provincial de Tráfico de La Rioja a las diferentes Policías Locales, en la actualidad, se concretan en ocho vehículos -dos en Logroño y 1 en Alfaro, Arnedo, Calahorra, Haro, Lardero y Santo Domingo de la Calzada- y cuatro cinemómetros -dos en Logroño y uno en Lardero 1 y Santo Domingo-.

A ellos se suman nueve etilómetros evidenciales -uno en Alfaro, Arnedo, Calahorra, Haro, Logroño y Santo Domingo- y 33 etilómetros digitales -seis en Logroño, cuatro en Alfaro, Arnedo, Calahorra, Haro y Santo Domingo y dos en Lardero y Nájera.

Sus datos indican que el año pasado se produjeron 391 accidentes con víctimas en las vías urbanas riojanas, que supusieron un 61 % del total de accidentes con víctimas sucedidos en la región.

De ese número de accidente, solo en uno se produjo una víctima mortal, respecto de las cinco contabilizadas en 2012.

Bretón ha detallado que la gran mayoría de los desplazamientos diarios de usuarios se producen en el espacio vial urbano, por lo que es necesario establecer determinadas relaciones presididas por los principios de coordinación y colaboración para lograr "un funcionamiento más ágil y eficaz, y sobre todo, para mejorar la seguridadvial de los ciudadanos".

La siniestralidad en las ciudades tiene unas peculiaridades que justifican un tratamiento especial, por lo que ha considerado que "la colaboración con los ayuntamientos es una herramienta clave para la consecución del descenso de víctimas de accidentes de tráfico".