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Vista exterior del núcleo central de la bodega desde los viñedos.
'Murrieta', la tradición rejuvenecida

'Murrieta', la tradición rejuvenecida

La histórica bodega inaugurará a mediados de septiembre sus nuevas instalaciones tras ocho años de trabajos

CASIMIRO SOMALO

Viernes, 8 de agosto 2014, 23:40

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Bodegas Marqués de Murrieta inaugurará su remodelación a mediados de septiembre, según ha podido confirmar nuestro periódico. Finalizarán así ocho años de trabajos en los que se han invertido 12 millones de euros con la pretensión de convertirse en un auténtico referente del enoturismo.

LA REMODELACIÓN

  • Las obras

  • Unos 12 millones de euros, según datos de la propia bodega.

  • Vicente Cebrián, padre, ya inició años atrás obras. La gran mayoría se ha realizado en los últimos ocho años.

  • A mediados de septiembre. Un museo que recopila la historia del fundador y de la bodega con un botellero de unas 70.000 botellas, salas de cata, salones para el enoturismo...

La fecha está todavía por concretar a falta de ultimar distintos detalles sobre los que la propia bodega mantiene un absoluto hermetismo. Nada ha trascendido sobre la inauguración, ni de los eventos preparados en torno a la misma, aunque es presumible alguno de relevancia con la asistencia de destacadas personalidades de distintos ámbitos sociales.

La renovación del conjunto de las instalaciones de la vieja bodega fundada en 1852 por Luciano de Murrieta ofrece una imagen nueva en la que se han respetado la esencia y el fundamento de la estructura y de los materiales.

El museo albergará distinto material de la histórica bodega, entre ellos los viejos tinos originales de la fundación, diversa maquinaria antigua de labores de elaboración y trabajo de campo, así como una amplia colección de fotografías y pinturas.

En las mismas dependencias podrá contemplarse la histórica colección del botellero (unas 70.000 unidades) entre las que se encuentran algunas de las añadas más emblemáticas de la firma desde su fundación.

El paisaje exterior de la bodega ha mantenido la estructura del Castillo de Ygay, como referente más emblemático. Canteros gallegos lo desmontaron y volvieron a montar piedra a piedra.

Pero en su conjunto hay una profunda remodelación con nuevos accesos y amplios jardines abiertos con una ornamentación sencilla y austera, como pueden apreciar en la fotografía de abajo. También nuevas naves e instalaciones para los servicios administrativos y otros propios de la elaboración. Un prestigioso equipo de arquitectos, paisajistas e interioristas ha trabajo en todas las obras de renovación.

Con la pretensión y el objetivo de convertir la bodega en un referente del turismo del vino, las instalaciones incluyen salas de catas y distintos salones con diferente capacidad para acoger toda suerte de eventos y actividades.

En suma, como ha reconocido en alguna ocasión Vicente Cebrián, conde de Creixel, presidente de la sociedad familiar, se trata de mantener la esencia y la tradición y ofrecer una imagen renovada. Cebrián siempre fue partidario de cambios muy lentos para no distorsionar la imagen de una bodega tradicional e histórica como Marqués de Murrieta.

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