Westminster, de nuevo en el blanco terrorista

La alarma saltó y el miedo se extendió pasadas las 7:30 de la mañana, hora punta para muchos empleados. El Ford Fiesta llevaba circulando por Westminster desde hora y media antes, con su conductor solitario buscando quizá la oportunidad más sanguinaria para dejar su marca. «Por segunda vez en dos años el hogar de nuestra democracia, que es un símbolo potente de nuestros preciados valores de tolerancia y libertad, ha sido testigo de escenas terribles a pocos pasos de su puerta», declaró la primera ministra, Theresa May, desde su refugio estival en Suiza. La jefa del Gobierno descartó interrumpir sus vacaciones en los Alpes y emitió un mensaje de alerta combinada con serenidad.

«La amenaza del terrorismo en Reino Unido permanece severa. Insto al público a permanecer vigilante pero también a unirse y continuar con normalidad. El retorcido objetivo de los extremistas es utilizar la violencia y el terror para dividirnos, pero nunca lo lograrán», dijo. Asimismo, su oficina divulgó datos del esfuerzo antiterrorista: trece complots islamistas y cuatro de la extrema derecha desbaratados en los últimos 18 meses por el Servicio de Seguridad (MI5) y la red antiterrorista policial; 676 investigaciones activas en el momento presente.

Las mismas agencias no controlaban ni tenían fichado al conductor, que fue retenido en una comisaría del sur de Londres «bajo sospecha de preparar un atentado terrorista». Así lo indicó el subjefe de Scotland Yard, Neil Basu, en base a los datos iniciales y a la reticencia del detenido a colaborar. Su imagen fue captada en vídeo y distribuida por las redes sociales -se ve a un joven negro, esposado y rodeado de policías, con un anorak negro sobre una camisa blanca- lo que pudo contribuir a su identificación y a retrasar sus movimientos.

Según la investigación, el sospechoso inició el viaje en Birmingham y llegó a Londres en la medianoche de ayer. El coche estuvo casi cinco horas en el centro de la capital hasta que su conductor se dirigió a Westminster a las seis de la mañana (hora local). El Parlamento está en receso desde finales de julio pero el recinto sigue abierto en agosto. Ayer mismo, se organizaron las habituales visitas a las 'Casas de los Lores y los Comunes', aunque el acceso se restringió a los turistas que habían adquirido antes las localidades.

May y el resto de los políticos elogiaron la rápida respuesta de los servicios de seguridad y de emergencia. Todo el entorno de Westminster, desde el cercano puente y la estación de metro a las calles que desembocan en la plaza vigilada por Winston Churchill y otras personalidades de mármol, se cerró a los peatones y al tráfico rodado. Luego, una carpa cubrió la escena del incidente. En las imágenes se ve al coche cambiando bruscamente de dirección frente al Parlamento y atravesar la calzada central antes de empotrarse contra la barrera. La policía no duda que fue intencionado.

Westminster sigue en el blanco de los yihadistas. En marzo de 2017, Khalid Massod mató con su vehículo a cuatro peatones en el puente y acuchilló fatalmente a un agente que custodiaba la entrada del Parlamento. Al mes siguiente, un musulmán de 28 años fue detenido con un cuchillo, acusado de preparar actos terroristas para atraer la «máxima publicidad». Incluso el primer grupo de británicas islamistas convictas de terrorismo -una madre y dos hijas- intentó atentar en el centro político. Ante otro coche descontrolado en tal «icónico lugar», Scotland Yard lo consideró un «incidente terrorista» aunque atrapó con vida al conductor.