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Corea del Sur asegura que el Norte se muestra dispuesto a desnuclearizarse sin condiciones

ZIGOR ALDAMA

S HANGHÁI.

Sábado, 21 de abril 2018, 00:54

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Kim Jong-un y Moon Jae-in ya pueden hablar por teléfono. A primera vista no parece algo heroico, pero el asunto cambia si se tiene en cuenta que esos hombres son los líderes de las dos Coreas, países que técnicamente continúan en guerra. De hecho, la línea que los une no ha existido hasta ayer, y solo se ha instalado para organizar la histórica cumbre intercoreana que tendrá lugar el próximo viernes.

«Ha sido como si estuviésemos hablando con el vecino de al lado», anunció un funcionario del palacio presidencial después de haber comprobado que el enlace telefónico funcionaba.

Quizá haya sido esa vía por la que el presidente surcoreano Moon se ha enterado de la gran noticia que anunció en una rueda de prensa. «Corea del Norte está dispuesta a llevar a cabo una desnuclearización completa, y no ha puesto ninguna condición que Estados Unidos no pueda cumplir, como habría sido el repliegue de las tropas desplegadas en Corea del Sur», afirmó el dirigente. «Lo único que pide es el cese de hostilidades contra el Norte, así como una garantía de seguridad», añadió.

Las palabras del presidente surcoreano añaden todavía más esperanza en un clima que ya es de gran optimismo. No en vano, la desnuclearización parece condición obligatoria para ahondar en el acercamiento que se inició el pasado 1 de enero con el discurso de Año Nuevo que pronunció Kim, y en el que anunció la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno que celebró el Sur en febrero.

Relajación militar

En esta inesperada coyuntura de deshielo en la península asiática, ayer un alto cargo del Ministerio de Defensa surcoreano afirmó que la cumbre entre ambos países podría traducirse en una inmediata relajación de las fuerzas que controlan la frontera delimitada por el paralelo 38, la más militarizada del planeta.

Según este funcionario, citado bajo anonimato por la agencia de noticias Yonhap, se baraja la posibilidad de retirar el armamento pesado y los puestos de vigilancia ubicados a lo largo de la línea de separación. Aunque reconoció que no será fácil hacerlo, aseguró que discutir sobre ello ya será «un significativo paso adelante».

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