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MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO
LA HABANA.
Domingo, 20 de mayo 2018, 00:32
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La última palabra la tendrá la caja negra recuperada en la tarde de ayer, pero la hipótesis de un fallo en los motores cobra fuerza en las últimas horas para explicar qué causó el accidente del avión fletado por Cubana de Aviación que se estrelló el viernes nada más despegar de La Habana, con un balance de 110 muertos y solo tres supervivientes. Las sospechas se incrementaron por las declaraciones de un piloto que trabajó de 2005 a 2013 para la compañía mexicana Global Air, propietaria del aparato.
El comandante Marco Aurelio Hernández manifestó que en varias ocasiones había denunciado fallos de mantenimiento de la aerolínea, que tenía prohibido volar en Chile «debido a deficiencias detectadas. Las autoridades me dijeron 'te regresas porque esta basura no va a volar en este país'». También en Venezuela se limitaron los vuelos nocturnos sin radar de la aerolínea con base en Guadalajara.
Pilotó los tres aviones Boeing de Global Air, incluido el siniestrado, y su experiencia, señaló, le llevó a presentar «una demanda por falta de mantenimiento ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México. Había personas muy capacitadas como mecánicos, pero les faltaban cuidados», declaró. «Levanté un acta por falta de mantenimiento y porque la aeronave ya había rendido lo máximo», añadió. Destacó el papel de su compañero José Luis Núñez, comandante del aparato accidentado, para impedir caer sobre un zona habitada. «Era muy capaz, muy preparado». También el segundo piloto, las tres sobrecargos y el técnico de mantenimiento tenían nacionalidad mexicana.
El Boeing que se estrelló fue fabricado en 1979 y en noviembre pasado se sometió a una verificación de seguridad que cumplió con las normas, según la compañía. Global Air, antes conocida como Dajmoh, en 2011 tenía nueve aeronaves, pero fue reduciendo su flota hasta los tres actuales, dos B-737-300 y el accidentado. Su relación con Cuba comenzó con vuelos chárter de la ruta Cancún-La Habana a causa de lo obsoleto de la flota de la línea de bandera isleña.
Las autoridades de aviación de la isla continúan investigando las posibles causas que desencadenaron una de las peores tragedias aéreas en la isla. Ayer informaron de que una de las pasajeras también esa mexicana y con ella asciende a siete las víctimas de esa nacionalidad. El resto de las víctimas al parecer eran cubanas, con excepción de dos turistas argentinos. Sin embargo, aún no se ha divulgado la lista completa de fallecidos porque los equipos forenses, encabezados por el doctor que certificó la autenticidad de los restos de Ernesto 'Che' Guevara, quieren informar primero a las familias.
Las autoridades organizaron el traslado de los allegados desde Holguín, destino del vuelo siniestrado y de donde eran originarios la mayor parte de las víctimas. Más de un centenar de ellos, entre hermanos, padres e hijos de los fallecidos, anegados en llanto, incrédulos por la tragedia y rotos de dolor comenzaron ayer a colaborar con las labores de identificación de los cadáveres mediante fotografías. El viaje, que inicialmente se iba a realizar en avión en la noche del mismo vienes, al final se hizo por carretera por el mal tiempo reinante. Fueron llevados a la capital en una caravana compuesta por cuatro autobuses y en la que también viajaban médicos y psicólogos para atender a los familiares. Asimismo vecinos y compañeros de trabajo se incorporaron a una comitiva presidida por el dolor y la consternación.
Esta tragedia supone un duro estreno como presidente para Miguel Díaz-Canel. Sus compatriotas valoraron positivamente su decisión de personarse de inmediato en el lugar de la tragedia, un campo agrícola convertido en un camposanto para 110 personas, así como la rapidez en informar de un desastre que solo dejó cuatro sobrevivientes: un joven que falleció antes de llegar al hospital y tres mujeres cubanas.
El Consejo de Estado decretó tres días duelo, al tiempo que llegaban condolencias del mundo entero. No faltaron las del Papa Francisco y de todos los gobiernos de la región. Además, el expresidente y primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba Raúl Castro, ingresado por una operación de hernia, lamentó la catástrofe por medio de una nota.
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