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Columnas de humo se elevan desde la Ciudad de Gaza tras el bombardeo israelí sobre el enclave palestino. :: MAHMUD HAMS / afp
Bombas contra cohetes en la Franja de Gaza

Bombas contra cohetes en la Franja de Gaza

Israel ataca territorio palestino después de sufrir «la mayor lluvia de morteros» desde la guerra del 2014

MIKEL AYESTARAN

JERUSALÉN.

Miércoles, 30 de mayo 2018, 00:37

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Después de semanas de tensión en la verja de separación de Gaza, donde han muerto 116 palestinos y miles han resultado heridos por fuego de Israel en las protestas semanales de la 'Marcha del retorno', el Estado hebreo sufrió «la mayor lluvia de cohetes y morteros desde el verano de 2014», informó el portavoz militar teniente coronel Jonathan Conricus. El Ejército puso en marcha entonces «la mayor respuesta o ataque» contra la Franja desde la guerra de ese verano de hace cuatro años en el que los israelíes mataron a 2.500 personas, la mayoría civiles, según la ONU, y bombardearon treinta «blancos militares» en el enclave palestino. Un miliciano de Hamás murió y al menos cinco israelíes resultaron heridos, entre ellos tres soldados, en este intercambio de golpes que añade más incertidumbre al futuro de una Gaza en situación límite.

La Franja no para de acumular registros negativos y tras la mayor matanza desde la guerra de 2014, sucedida el 14 de mayo cuando el Ejército mató a tiros a 60 manifestantes, se enfrentó «a la mayor respuesta de Israel» tras «la mayor lluvia de cohetes» lanzada por los grupos armados palestinos. En la guerra mediática entre Ejército y facciones palestinas todos «responden», nadie ataca. En este último choque, la escalada de tensión se precipitó tras la muerte de tres combatientes de Yihad Islámica el domingo en una operación israelí ante la que los milicianos prometieron venganza. Israel aseguró que efectuó esta operación tras localizar un artefacto explosivo en el sur de la valla. Desde Gaza se dispararon dos salvas de cohetes, la primera fue de 28 proyectiles y, aunque la mayoría fueron interceptados por la Cúpula de Hierro, al menos uno impactó en el patio de una guardería media hora antes de la llegada de los niños.

Las sirenas antiaéreas saltaron en al menos cincuenta ocasiones a lo largo de la jornada en zonas adyacentes a Gaza. Tras los bombardeos matutinos de Israel, que alcanzaron entre otros objetivos infraestructuras de entrenamiento militar de Hamás en el norte y sur del enclave, una escuela y un túnel del movimiento islamista, por la tarde se lanzaron más cohetes desde Gaza y uno de ellos causó heridas al menos a tres soldados, según informó el Ejército.

Condena de la ONU

Pese a la intensidad de las protestas en la verja de separación desde el 30 de marzo, la verdadera preocupación de Israel era la frontera norte debido a la presencia de Irán y de sus fuerzas aliadas en Siria. Esto cambió durante unas horas a causa de la escalada de tensión en Gaza, y Benjamín Netanyahu advirtió de que «las Fuerzas de Defensa israelíes reaccionarán con gran fuerza e Israel cobrará un gran precio a cualquiera que intente dañarlo».

Ninguna facción palestina reivindicó el lanzamiento de cohetes, pero el portavoz de Yihad Islámica bendijo «la respuesta de la resistencia armada, que defiende a su pueblo contra la ocupación terrorista». Hamás calificó lo ocurrido de «respuesta natural a los crímenes israelíes». El enviado especial de Naciones Unidas a Oriente Medio, Nickolay Mladenov, se mostró «profundamente preocupado por el lanzamiento indiscriminado de cohetes por milicianos palestinos desde Gaza» y alertó de que «tales ataques son inaceptables y socavan los amplios esfuerzos de la comunidad internacional por mejorar la situación en Gaza».

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