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Los equipos de emergencia trasladan los cuerpos de los pasajeros en un camión frigorífico. :: V. M. / afp
El avión de Moscú  no explotó en vuelo

El avión de Moscú no explotó en vuelo

Los investigadores mantienen todas las hipótesis, desde un fallo técnico hasta un atentado terrorista o un error del piloto

RAFAEL M. MAÑUECO CORRESPONSAL

Martes, 13 de febrero 2018, 00:51

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moscú. Pese a los relatos de algunos testigos del accidente, el Comité de Instrucción de Rusia, un órgano judicial que antes formaba parte de la Fiscalía General y ahora es autónomo, sostiene que el Antónov-148 de la compañía rusa Saratov Airlines que el domingo se estrelló en la zona de Rámenki cercana al aeropuerto moscovita de Domodiédovo, no explotó en el aire, sino al impactar con el suelo.

«Se ha podido constatar que en el momento en el que el avión empezó a precipitarse estaba íntegro y no ardía. La explosión tuvo lugar cuando el aparato tocó tierra», señaló ayer la portavoz de los técnicos, Svetlana Petrenko, al dar cuenta de la marcha de la investigaciones que miembros de ese órgano llevan a cabo en relación con la catástrofe aérea que ha segado la vida de 71 personas, entre ellas tres menores.

En una comparecencia ante la prensa, Petrenko declaró que «todas las líneas de investigación están abiertas por el momento (...) el An-148 pudo estrellarse por error del piloto, fallo técnico o atentado terrorista. Ninguna de ellas es por ahora prioritaria». La portavoz del Comité de Instrucción insistió en que el avión no cayó en llamas.

Los trabajos de recogida de los restos humanos se prolongarán durante una semana más

Sin embargo, el rotativo 'RBK', que cita una fuente anónima próxima a Saratov Airlines, sostiene que el avión «empezó a desmoronarse en el aire», tal vez a causa del incendio y explosión de uno de los motores o por otros motivos. El periódico en ningún momento habla de acción terrorista. Los especialistas consultados por el diario 'Kommersant' aseguran, por su parte, que el An-148 «perdió altura bruscamente» por razones desconocidas.

Hielo en los flaps

Una de las hipótesis que manejan los investigadores es la posibilidad de que el hielo aprisionase los flaps del avión, lo que supone una pérdida total del control de la navegación. Al parecer, el fallecido capitán Valeri Gubánov rechazó que la aeronave fuera rociada con anticongelante antes de despegue, bien para no perder tiempo o para ahorrar dinero a la compañía.

En declaraciones a Radio Liberty, un piloto de Saratov Airlines, cuya identidad no quiso desvelar, aseguró que la formación de hielo en el fuselaje ni ningún fallo, sea técnico o error del capitán, puede provocar el desmoronamiento del avión en pleno vuelo. Se inclinó más bien por pensar que hubo una explosión y pruebas de ello son el estado en el que han quedado los cuerpos, que requerirán para su identificación un análisis de ADN, y la amplia superficie en la que quedaron diseminados los restos del aparato.

Mientras tanto, los equipos de rescate siguen recogiendo restos humanos y fragmentos del Antónov. Las dos cajas negras ya están en laboratorio listas para ser descifradas. La cantidad de nieve acumulada en los últimos días está dificultando los trabajos, que aún deberán durar por lo menos una semana más. El An-148 despegó el domingo de Domodiédovo con destino a la localidad de Orsk, en los Urales, y se estrelló cuatro minutos después de abandonar la pista.

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