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Paqui, a la derecha, en un programa de la emisora. :: r. c.
Una radio como herramienta terapéutica

Una radio como herramienta terapéutica

S. ZAMORA

Martes, 5 de junio 2018, 22:39

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Hace dos años que salieron al aire por primera vez. Primero con participaciones esporádicas en programas sobre salud mental en Radio Libertad; luego, con espacios propios, y, finalmente, con el traslado de la emisora al hospital de día Lajman, donde los pacientes asisten diariamente a talleres y rehabilitación. Su gerente y también presidenta de la asociación madrileña La Barandilla habla del proyecto radiofónico como una «herramienta terapéutica» fundamental «para que las personas afectadas por un trastorno mental recuperen la autoestima, la confianza en sí mismas, se sientan integradas, tomen conciencia de la dimensión de su problema, mejoren la relación con su entorno y logren la autonomía necesaria para seguir con su vida tras el diagnóstico», explica Ana Lancho.

Desde allí denuncian los desaires que sufren por parte de una sociedad que los sigue considerando violentos y viendo con miedo. De ahí la necesidad de esta emisora para que los conozcan y así puedan aprender a respetarlos.

Un 70% de los suicidios que se produjeron durante 2016-17 fue en pacientes con algún trastorno mental. Por eso, la asociación La Barandilla puso en marcha el pasado mes de febrero el Teléfono contra el Suicidio (910 380 600), atendido las 24 horas del día por psicólogos y psiquiatras con el objetivo de reducir las elevadas tasas que se dan actualmente en España, donde cada año más de 3.600 personas se quitan la vida. «Son diez al día los que lo consiguen y 200 los que lo intentan; sin embargo, nadie habla de este problema tan grave», denuncia Lancho.

En tres meses han recibido más de 200 llamadas, en las que han tratado de contener en directo el impulso suicida. En ocasiones con éxito, como cuando llamó al Teléfono contra el Suicidio una persona que acababa de tormarse un bote entero de pastillas. «Estaba arrepentida y la mantuvimos despierta hasta que llegó el Samur. Logramos salvarla», recuerda con satisfacción Ana Lancho.

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