Borrar
Foster, en uno de los talleres que imparte. :: r.c.
«No hacemos magia»

«No hacemos magia»

Vernon Foster es chamán Klamath-Modoc y antiguo activista político por los derechos de los pueblos nativos de América y el medio ambiente. «Estamos conectados a la Tierra»

ANE ONTOSO

Sábado, 7 de julio 2018, 23:38

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es miembro de pura sangre de la tribu de los Klamath-Modoc y desde muy joven se crió entre los Lakota y Ojibway. Hasta hace una década luchó como activista «por los derechos de los pueblos indios de América y por la defensa del medio ambiente». Sus lecciones de vida recogen las enseñanzas de los ancianos, curanderos y mujeres de diferentes pueblos indios. Ofrece talleres, seminarios y sesiones que, según asegura, tienen «un efecto curativo en los participantes». Para ello, utiliza técnicas médicas tradicionales y se vale de la medicina «de la compasión». Hablamos con Vernon Foster (Oregón, 1955).

- ¿Quién es Vernon Foster?

- Estoy intentando descubrirlo.

- Defina chamanismo.

- No usamos la palabra chamán. En nuestra cultura la comunidad lo reconoce como hombre-medicina o médico de la medicina tradicional, aunque uno de nosotros nunca se llamaría a sí mismo de esa manera.

- ¿Por qué?

- Es parte de nuestra manera humilde de vivir. Pienso que mucha gente habla hoy de chamanismo en diferentes contextos, a menudo equivocados. Es una palabra que se usa demasiado.

- ¿Qué es lo que hace usted?

- Empodero a las personas, creo que acerco los conceptos y filosofías tradicionales de los nativos americanos a un mundo moderno y mucho de eso tiene que ver con una psicología básica. No soy psicólogo, comencé los estudios aunque nunca los terminé, pero sé lo suficiente como para que me ayude a trabajar, a comprender la mente de la gente.

- Póngame un ejemplo.

- Algunas personas han tenido experiencias tan terribles en su vida que les ha costado un trauma psicológico. Para llegar al lado espiritual debes de tratar primero con ese trauma, delimitarlo muy bien y trabajar con él, con la mente, con sentimientos y emociones y, después, con los métodos tradicionales de sanación. Pero en ese orden, nunca antes, porque le puedo causar más daño que bien.

- Dice que hay que reconocer y entender la conexión para que se produzca la sanación. Explíquese.

- Estamos conectados a la Tierra. Tienes que conocer esa conexión entre el espíritu, el cuerpo, el corazón y la mente. Cuando uno de ellos enferma, los otros le siguen. Muchas de nuestras enfermedades físicas tienen una causa emocional. Es como cuando alguien roba el caballo de otro hombre y después enferma. Es debido a la culpa. Siente que ha hecho algo mal.

Ángeles y escépticos

- ¿Habla de sanación física o psíquica?

- Eso depende de cada individuo.

- Suena a una suerte de brujería.

- Trabajo con la realidad misma de la vida, con problemas reales. Y lo hago de la manera más simple posible. No hacemos magia, no hay brujería, no llamo a los ángeles, ni a los animales más poderosos. Voy directamente a la fuente. El problema más extendido en nuestra sociedad es que las personas han olvidado que el camino espiritual de la vida proviene del creador.

- ¿Cuál es su religión?

- Los nativos no tenemos una religión ni tampoco creemos en ninguna. Una religión se puede crear, pero eso no te hace espiritual. Lo que nos hace espirituales es cómo yo me trato a mí mismo, cómo te trato a ti y a la vida entera. A los árboles, las plantas, todo. Es un modo de vida muy simple. Lo que ocurre es que este mundo nos parece mucho más grande y fantástico de lo que realmente es e intentamos transformarlo en algo bonito y florido. Y entonces cambiamos la receta.

- Muchos profesan el escepticismo.

- Y eso está bien. En este mundo chamánico mucha gente hace verdadero daño al trabajo espiritual de verdad. Me refiero a falsos facultativos y a gente que practica falsos métodos para adquirir notoriedad o dinero.

- ¿Qué le diferencia a usted de ellos?

- Hay dos millones y medio de indios en los Estados Unidos y yo represento a esa gente. Ellos me están mirando y vigilando para asegurarse de que estoy haciendo cosas buenas y siguiendo nuestra cultura de la manera correcta. Por eso, tengo que tener mucho cuidado con lo que hago y cómo lo hago.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios