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FLOJERA

ARANTZA FURUNDARENA

Miércoles, 27 de diciembre 2017, 23:04

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¿Soy yo o este año los 'ciber-christmas' andan de perfil bajo? Los que llegan estos días a mi correo electrónico denotan cierta flojera, pocas ganas de inventar y no digamos ya de epatar como otros años... No sé si es que esta Navidad se impone la sobriedad, el desánimo o la ley del mínimo esfuerzo. ¿Dónde están aquellos videoclips corporativos en los que participaba toda la oficina (salvo el renegado de turno) emulando un musical de Broadway? ¿Dónde aquellas imaginativas pelis de animación que parecían salidas de la mente delirante del publicista más hipster? En el cielo de los christmas creativos, me temo... Porque este año hemos vuelto al esquemático abeto, la solitaria estrella o la ramita de acebo. Como excepción a la regla, destaca la felicitación de una agencia de comunicación catalana que ha enviado una carta a los Reyes pidiendo «Una cucharada de sentido común, algunos gramos de concordia y un kilo de diálogo»... Pero incluso ese mensaje es triste porque subraya que en Cataluña la Navidad ha quedado eclipsada por el conflicto político.

Las Casas Reales tampoco están que tiran cohetes. La española ha optado por la corrección más estricta. Un posado vertical, muy institucional y moderadamente risueño que contrasta con el tierno abrazo que se daban Leonor y Sofía años atrás o con la ecológica imagen del año pasado en la que Felipe, Letizia y sus hijas aparecían rodeados de arbustos... Cualquier cosa antes que repetir el criticado Photoshop de 2005, un copia y pega que convirtió el christmas de Juan Carlos, Sofía y sus nietos en un recortable.

A los de Mónaco les ha vuelto a traicionar el subconsciente: «Empieza a parecer Navidad» ha escrito Charlene junto a la imagen de sus mellizos... «Casi empezamos a parecer una familia», le ha faltado añadir. Carlos y Camila se han colgado a sí mismos de una rama del abeto (freudiano). Federico y Mary de Dinamarca protagonizan una entrañable escena palaciega en la que toda la familia colabora activamente en la decoración del árbol. Pero el Oscar se lo lleva Victoria de Suecia con un vídeo en el que no falta detalle: trineos, bolazos de nieve, juegos frente a la chimenea... En esta Navidad floja y perezosa, al menos ella se lo ha currado.

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