Borrar
Albert Rivera (d) y Pablo Iglesias (i), en el Congreso.
Ciudadanos y Podemos aprietan las tuercas a PP y PSOE en las autonomías

Ciudadanos y Podemos aprietan las tuercas a PP y PSOE en las autonomías

Ambos han impuesto duras condiciones en las comunidades donde dan apoyo parlamentario a los dos partidos mayoritarios

Nuria Vega

Martes, 8 de diciembre 2015, 12:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Si PP y PSOE tienen que extraer conclusiones de la experiencia de los pactos con Ciudadanos y Podemos en las comunidades autónomas la principal es que no les ha salido gratis y les han apretado las tuercas tanto como han podido. Una actitud que podría ser un preludio de lo que se dará en el Congreso tras el próximo 20 de diciembre.

El PP se ve ahora en la tesitura de tener que negociar prácticamente todo en aquellos territorios que antaño vivían bajo mayorías absolutas indiscutibles de los populares. La formación de Mariano Rajoy se vio obligada a pactar con Ciudadanos para mantener el poder en la Comunidad de Madrid, Murcia, La Rioja y Castilla y León, lugares en los que la mayoría simple «ralentiza», según fuentes del partido, la acción del Gobierno.

En todas estas comunidades, los acuerdos con la organización de Albert Rivera nunca han constituido un cheque en blanco para el PP. El compromiso de Ciudadanos pasó siempre por permitir la investidura, no por apoyar cada proyecto parlamentario, y desde el incio los populares han tenido que afrontar las exigencias del partido naranja, que en La Rioja provocaron incluso un cambio de candidato y la renuncia de Pedro Sanz tras 20 años en el Ejecutivo.

A día de hoy, cada escenario tiene sus particularidades. En Murcia, Ciudadanos llegó a votar en contra de la propuesta de techo de gasto del PP por mantener imputados en sus listas. Y en la Comunidad de Madrid los de Rivera tan sólo han coincidido en su criterio con el PP en 16 de las 34 proposiciones no de ley tramitadas hasta mediados de noviembre. Lo que motivó las quejas de la presidenta Cristina Cifuentes, que vino a decir que más que un aliado tenía un adversario con el partido naranja.

Estos datos de las votaciones han contribuido a generar la sensación, no siempre fundada, de que Ciudadanos es más proclive a votar con las fuerzas de la izquierda a pesar de su apoyo inicial al PP en cuatro de las cinco comunidades en las que la formación naranja resulta decisiva. Desde la dirección de los populares se censura, además, que la actitud de Ciudadanos sea más «laxa» en Andalucía con el PSOE que en Madrid, aunque en algunos sectores del PP entienden que el «comportamiento dispar» de los de Rivera se debe más a la personalidad de cada representante autonómico que a una estrategia política.

Si el PP se ve en dificultades para sacar adelante sus propuestas el PSOE no le va a la zaga. Los socialistas recuperaron gracias al apoyo de Podemos bastiones históricos como Castilla-La Mancha y Extremadura. En un principio todo fueron buenas palabras. Pero a medida que se ha ido acercando la cita con las urnas las diferencias se han agravado en la misma medida en que la formación morada ha querido marcar distancias con el PSOE, al que aspira a robar un buen número de votantes al presentarse como el único voto útil para el electorado de centro izquierda.

Dificultades socialistas

El primero en sufrir en carne propia ese distanciamiento ha sido Guillermo Fernández Vara. El presidente extremeño ha visto cómo sus presupuestos fueron rechazados con el voto en contra de los diputados de la formación de Pablo Iglesias. Fernández Vara no es el único socialista en problemas. El castellano-manchego Emiliano García Page ya ha sido advertido desde Podemos del riesgo de perder su respaldo si no da un giro social a su agenda política. La misma situación se da en Aragón, donde Pablo Echenique ha exigido al socialista Javier Lambán un gasto extra de 400 millones en medidas sociales para el año próximo.

En contra de la opinión del PP, Albert Rivera presume de que en Andalucía la socialista Susana Díaz también ha tenido que plegarse ante las exigencias de su partido. Ciudadanos mantiene que ha impuesto a la presidenta de la Junta andaluza las dimisiones de sus predecesores Manuel Chaves y José Antonio Griñán o, más recientemente, una bajada de impuestos que entrará en vigor el próximo curso

Las comisiones de investigación son el mejor ejemplo de que las cosas han cambiado con la desaparición de las mayorías absolutas en las cámaras autonómicas. Entre otras, se ha aprobado una en Andalucía para arrojar luz sobre el fraude en los cursos de formación, otra en la Comunidad de Madrid para analizar la corrupción durante los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González y una tercera en la Comunidad Valenciana sobre el accidente en el metro de Valencia que en 2006 se cobró la vida de 43 personas y dejó heridas a otras 47. Estas comisiones fueron rechazadas la legislatura anterior por el PSOE, en el caso de Andalucía, y el PP en Madrid y Valencia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios