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Sánchez pide el voto para ganar a las «derechas» pero no renuncia a pactar con Ciudadanos

Sánchez pide el voto para ganar a las «derechas» pero no renuncia a pactar con Ciudadanos

El líder del PSOE defiende que "lo trascendental es ganar al PP" y abre la puerta a pactar con cualquier fuerza: "Luego podremos hablar con el resto, se llamen como se llamen"

Paula De las Heras

Sábado, 5 de diciembre 2015, 10:34

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Pedro Sánchez ha salido a la campaña para las elecciones del 20 diciembre con la mente puesta en ganar a unas encuestas que se obcecan en situarlo a una distancia amplia del PP, caminando sobre un suelo de arenas movedizas y con el aliento de Albert Rivera en el cogote. Y no se apea de su discurso. Sabe que su supervivencia depende de que la enorme bolsa de indecisos que, según el CIS, aún se debate entre apoyar a su partido y otras opciones políticas, le crea cuando dice que él lidera el único proyecto que puede ganar al PP. Aunque eso implique tratar de atraer a votantes de sensibilidades 'a priori' contrapuestas.

El secretario general del PSOE llevaba algunos días apelando al voto útil de los simpatizantes de Podemos afirmando que sólo él es capaz de garantizar una alternativa de "izquierdas" frente a las "derechas" que representan tanto el partido de Mariano Rajoy como el de Albert Rivera. Sin embargo, este viernes dejó claro que eso no significa que, llegado el caso, no vaya a intentar pactar con Ciudadanos para formar Gobierno. El sondeo preelectoral hecho público por el CIS el jueves apunta a que casi un tercio del 40% de personas que admiten no saber qué hacer con su voto dudan si apoyar al PSOE o a otro partido. "Lo importante es quién va ser la primera fuerza política en España; eso es lo más decisivo. Y lo que nos estamos jugando en estos comicios es si hay cambio o continuidad: hay continuidad si Rajoy gana con un voto más al PSOE, pero si gana el PSOE con un voto más al PP habrá cambio político".

Tras el argumento subayace la asunción de que Ciudadanos sólo dará su apoyo al ganador, independientemente de quién sea. No es que él no vaya a intentar ser investido presidente si su formación es la segunda más respaldada en las urnas, pero está obligado a combatir la sensación de que en estos momentos no puede mirarse de tú a tú con el jefe del Ejecutivo y de que su batalla es por el segundo o el tercer puesto. De ahí su insistencia y su negativa a establecer de antemano ningún tipo de líneas rojas. Sánchez ni siquiera dijo que jamás aceptará propuestas que ha criticado con denuedo en la oferta electoral de Rivera, como el contrato único. "Podremos hablar con el resto de fuerzas políticas sobre un programa común, se llamen Ciudadanos, Podemos, IU o como se llamen... Lo importante y trascendental -insistió- es ganar a Rajoy".

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