Veintiún candidatos sin partido en La Rioja
Independientes ·
Cada año crece el número de aspirantes que deciden optar a la alcaldía de su municipio sin el respaldo de un partido político. En el 28M son veintiuno
Hay una política sin siglas, sin partidos, sin aparatos. Los electores de una veintena de municipios riojanos se encontrarán el 28M con unas papeletas ... exclusivas, cuyas siglas no se conocen fuera de sus localidades. Algunas tienen nombres eufónicos y bravíos (Adelante Hervías, Avanza Lardero, Nájera Capital del Reino) y otras, más modestamente, se limitan a señalar que forman una agrupación municipal de electores. La Loreg permite que se presenten este tipo de candidaturas siempre y cuando vengan respaldadas por un número mínimo de firmas (no menos del 1% de los inscritos en el censo y al menos cien si el pueblo tiene entre 5.000 y 10.000 habitantes). «Cuando vas con un partido todo es más fácil. Nosotros tenemos que hacer todos los trámites y pagarlos de nuestro bolsillo», resume Valeriano Ruiz Iruzubieta, candidato a alcalde por Nájera Capital del Reino.
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La casuística es tan variada que resulta difícil encontrar un patrón. Pablo Aranda, alcalde de Alcanadre desde 2015, había sido miembro de las Juventudes Socialistas hasta que decidió, con otros jóvenes de su pueblo, montar un partido de ámbito local: Democracia Municipal. Cogió la vara de mando con 23 años y la sigue sujetando con fuerza. «A mí es que el pueblo me tira mucho», explica. Al contrario que los anteriores comicios, esta vez tiene rival. El Partido Popular ha presentado una lista alternativa, encabezada por Montserrat Fernández Cuesta. «Digamos que es una candidatura un poco forzada –apunta–. Pero creo que la gente está muy contenta con esta fórmula independiente. En un pueblo pequeño (Alcanadre tiene 647 habitantes), lo principal es que haya armonía y que todo funcione, y para eso trabajamos juntos. Luego, en las autonómicas y en las nacionales, cada uno vota lo que quiere». Democracia Municipal presume de amplitud ideológica porque, para integrar su candidatura, solo se requiere «tener ganas de hacer cosas por el pueblo».
En Nájera, Valeriano Ruiz, un hombre muy conocido en la comarca, confiesa que había recibido propuestas de varios partidos, pero decidió dar el paso sin el amparo de unas siglas: «Aunque te pongan palos en las ruedas, es mejor concurrir como independiente porque así no dependemos de nada ni de nadie». Ruiz cree que Nájera necesita un impulso para que vuelva a ser –y de ahí el nombre de su agrupación– «la capital del reino que fue en los siglos X y XI». Aunque su mirada va más allá de la Alcaldía: «Nájera está muy mal, se ha hecho muy poco en los últimos años, y debería haber un gobierno de concentración. Hay que dar participación a todo el mundo».
En otros lugares, sin embargo, los candidatos llegan a la independencia tras haber completado un recorrido tormentoso por los partidos tradicionales. Carlos Barrón, concejal de Santo Domingo, dejó el PP en 2017 por conflictos con la dirección y montó un nuevo partido (Muévete Santo Domingo), que en las elecciones de 2019 obtuvo tres concejales. En Tricio, el actual alcalde, Manuel Martínez, se presentó en 2019 como independiente en las listas del PSOE, aunque fue repudiado por el Partido Socialista cuando decidió encabezar una moción de censura presentada por el PP contra el recién elegido alcalde, Óscar Martínez (PR+). Manuel cogió entonces la vara de mando y ahora ha decidido liderar una agrupación de electores para tratar de retenerla. La micropolítica municipal es, con frecuencia, un torrente de aguas turbias.
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