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«Podemos entre todos construir un Logroño cosmopolita e igualitario»
Pablo Hermoso de Mendoza | Alcalde de Logroño ·
En su primer discurso, el primer edil habló de nuevas oportunidades, de escuchar a los más frágiles y de confianza: «Pueden los que creen que pueden»
El socialista Pablo Hermoso de Mendoza inició su primer discurso, recién proclamado alcalde, recordando la tarea de sus 6 predecesores de la etapa democrática para ... señalar que «han hecho un Logroño mejor». «Nos toca a esta nueva Corporación dar el siguiente paso, abordar la llegada de la tercera década de este siglo XXI. Debemos asegurar el avance y la prosperidad, generar nuevas oportunidades para los que vendrán, dar voz a aquellos más frágiles y más vulnerables y escuchar con atención».
El primer edil, ya poseedor del bastón de mando de la ciudad, se fijó en que «esta ciudad media en el norte de España, en el sur de Europa, Logroño, la ciudad que amamos, también está llamada a competir en un mundo de gigantes, a encontrar y proponer un modo de ser y estar en común». Y, para él, la forma es «construir un Logroño cosmopolita, abierto, inclusivo e igualitario, con aguda conciencia de sí, capaz de hablar con voz propia y con la energía necesaria para ser un actor reconocible en sectores avanzados de la actividad económica contemporánea».
Si en una parte de su discurso expresó su preocupación por el que consideró necesario crecimiento demográfico de la ciudad, también entendió que éste está ligado a la creación económica, «que debe estar en el centro de las políticas municipales. Necesitamos una sólida clase creativa, con confianza en sí misma, alentada por el poder político y apoyada por la administración, capaz de empujar una economía que pueda competir en sectores tecnológicos e industriales de vanguardia y, por ello, capaz de atraer a personas formadas y ambiciosas a este lugar en el que vivimos». «En esta ciudad hay muchos proyectos maravillosos, hombres y mujeres que creen y crean. Algunos sectores económicos ya apuntan mucho más que maneras, sectores que nos permitirán sentirnos orgullosos de lo que, colectivamente, hemos sido capaces de hacer. Pueden los que creen que pueden y vamos a hacerlo», apuntó también.
Para él, «debemos configurar una acción política que huya de los dogmas, el pensamiento sectario, las verdades absolutas, los clichés, 'el conmigo o contra mí', donde la cultura política se centre en vincularse a un ambicioso y sugestivo proyecto de ciudad (...) Nadie sobra, nadie nos sobra». Por fin, indicó que «una sociedad abierta es la que encuentra sus propios cauces, pues dispone de las capacidades para desarrollar esa idea común de sentido y propósito que le permite hablar con voz reconocible en un mundo cada vez más ruidos (...) Hagámoslo», zanjó.
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