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R. C.
Viernes, 6 de julio 2018, 00:16
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madrid. Los tripulantes de cabina de Ryanair en España, Italia, Bélgica y Portugal han convocado una huelga para los próximos 25 y 26 de julio, a fin de reclamar un reconocimiento de sus sindicatos y una mejora de las condiciones laborales, según acordaron ayer en Dublín, sede principal de la compañía.
Los paros, que según fuentes sindicales podrían llegar a prolongarse en otras fechas, amenazan con paralizar la operativa de la principal aerolínea de bajo coste europea, pues afectará a mercados clave. Se darán retrasos y cancelaciones «de decenas de vuelos en los cuatro países». En España están llamados a la huelga más de 1.800 tripulantes de cabina, y unos 4.000 en total.
Las centrales de esos Estados llevan semanas estudiando las medidas que adoptarían para obligar a la empresa a cumplir lo comprometido en diciembre, cuando afirmó que reconocería los sindicatos de sus trabajadores, un giro histórico pero aún en el aire.
«Un 75% de la plantilla está contratada a través de empresas de trabajo temporal, sujeta a la legislación irlandesa, sin salario base y cobrando únicamente por las horas de vuelo», explican desde el sindicato USO, que denuncia que eso provoca «inseguridad e inestabilidad laboral».
En caso de que se cancelen vuelos, cada viajero percibiría una compensación de entre 250 y 400 euros si Ryanair no le avisa con más de 15 días de plazo. A eso, según cálculos de la web Reclamador.es, se añadiría un transporte alternativo, el reembolso del billete, una indemnización por daños morales y también el derecho a recibir asistencia.
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