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Jueves, 1 de noviembre 2018, 00:42
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El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, evitó ayer unirse a las advertencias de los grandes bancos sobre el encarecimiento de intereses que podrían sufrir las hipotecas si el Tribunal Supremo confirma su criterio reciente de cargarles el principal impuesto de las mismas. «Debo ser lo más prudente posible», dijo ante el Congreso pese a la insistencia de varios diputados en que calculara un posible impacto. Según él, «lo más importante es preservar la seguridad jurídica» de un mercado «fundamental para la economía», incluidas las propias entidades.
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