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¿De dónde vienen las falsificaciones? Oriente Medio, la llave de los productos falsificados

¿De dónde vienen las falsificaciones? Oriente Medio, la llave de los productos falsificados

Los diez sectores analizados en el informe representan más de la mitad del total estimado del comercio de falsificaciones en todo el mundo: más de 208.000 millones de euros en 2013

COLPISA

Jueves, 22 de junio 2017, 13:52

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¿De dónde vienen las falsificaciones?. Según un nuevo informe elaborado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los contrabandistas de productos falsificados usan Hong Kong, los Emiratos Árabes Unidos y Singapur como principales centros del comercio mundial, importando cargamentos de contenedores llenos de productos falsificados que luego se envían por correo postal o servicio de mensajería.

El informe concluye que varios lugares de Oriente medio, incluidos los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Yemen son puntos clave de tránsito en el envío de productos falsificados a África. Los productos falsificados se introducen en la Unión Europea a través de cuatro puntos de tránsito (Albania, Egipto, Marruecos y Ucrania). Además, Panamá constituye un punto importante de tránsito para las falsificaciones cuyo destino es Estados Unidos.

Según el informe, aproximadamente tres cuartas partes de los productos falsificados se transportan por mar, al tiempo que el servicio de mensajería y el correo ordinario se están generalizando como modos de envío de productos falsificados de menor tamaño. En 2013, el 4% de todos los envíos de productos falsificados correspondió a envíos de menos de diez artículos.

En nueve de los diez sectores económicos clave analizados, la mayoría de los productos falsificados proceden de China. Varias economías asiáticas, como la India, Tailandia, Turquía, Malasia, Pakistán y Vietnam también son importantes productores en muchos sectores, aunque su papel es mucho menos significativo que el de China. Además, Turquía parece ser un importante fabricante de productos falsificados en ciertos sectores como los artículos de cuero, los productos alimenticios y los cosméticos que luego se envían a la UE.

Los diez sectores analizados en el informe representan más de la mitad del total estimado del comercio de falsificaciones en todo el mundo: más de 208.000 millones de euros en 2013. Estos son: productos alimenticios, productos farmacéuticos, perfumes y cosméticos, artículos de cuero y bolsos, prendas de vestir y tejidos, calzado, joyería, equipos electrónicos y eléctricos, equipos ópticos, fotográficos y médicos, así como juguetes, juegos y material deportivo. Todos ellos falsos.

El informe se presentó en la Cumbre sobre Protección de la Propiedad Intelectual (IP Enforcement Summit), organizada por el Ministerio Federal de Justicia y Protección de los Consumidores alemán, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Comisión Europea. En la cumbre se presentó, también, un segundo informe de situación sobre la falsificación y la piratería en Europa elaborado por la EUIPO y Europol (Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial).

Dicho informe establece que existen grupos delictivos organizados involucrados en los delitos contra los derechos de propiedad intelectual (DPI). También señala que las bandas organizadas involucradas en la distribución de productos falsificados que actúan en la UE recurren, sobre todo, a fabricantes radicados en el extranjero, pero organizan dentro de la UE la importación, el transporte, el almacenamiento y la distribución de los productos falsificados. La mayoría de los productos falsificados provienen de China: el desarrollo de la Ruta de la Seda y el aumento del uso del transporte marítimo y ferroviario entre China y la UE constituyen nuevas amenazas en el panorama de los delitos contra los derechos de propiedad intelectual .

Algunos falsificadores, sin embargo, fabrican directamente dentro de las fronteras de la UE utilizando etiquetas y embalajes falsos importados de países no pertenecientes a la UE.

Los productos falsificados se distribuyen, cada vez más, a través de mercados en línea. Los productos vendidos en Internet suelen distribuirse directamente a los clientes, en paquetes pequeños, a través de servicios postales y de transporte urgente, y cabe destacar el papel protagonista que están adquiriendo las tecnologías en los delitos contra los derechos de propiedad intelectual .

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