Borrar
Las jugadoras del Minis de Arluy Logroño mantean a Esther López Arroyo tras la victoria en la Copa de la Reina en Las Palmas. :: ISRAEL ORTEGA
Ya son quince títulos para Logroño
VOLEIBOL

Ya son quince títulos para Logroño

Esther López Arroyo repasa el abultado palmarés nacional del Minis de Arluy

Diego Marín A.

Logroño

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 26 de febrero 2019, 22:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Quince títulos de máxima categoría, más dos en Superliga 2. Cinco de ellos, Copas de la Reina. Todos en apenas ocho años. Todo comenzó en Miranda de Ebro (Burgos), cuando, en el 2011, el entonces Murillo ganó la Copa de la Princesa, su primer título nacional. Curiosamente, allí arrancó, indirectamente, su relación con la que hoy es buena parte del corazón del club.

Esther López Arroyo, actualmente segunda entrenadora del Minis de Arluy Logroño, jugaba entonces en el Promociones Díaz Rical, finalista derrotado en la Copa de la Princesa. «Entonces ya vi que este era un equipo con mucha profesionalidad, experiencia y nivel de juego, empezaba a verse un proyecto serio», recuerda Esther. Aún pasó por Menorca y Haro, sumando títulos, antes de fichar por Murillo en el 2013, donde, trasladado después a Logroño, lo ha ganado casi todo. En total, en su trayectoria como jugadora: 10 Superligas, 9 Copas de la Reina, 4 Supercopas y una Champions League. Ahora, como segunda entrenadora, añade ya dos Copas, una Superliga y una Supercopa.

«Como jugadora era ambiciosa y competitiva, siempre he intentado aportar mi grano de arena y luchar por los títulos en cada equipo porque ganarlos es muy gratificante», confiesa Esther. Ahora su labor es la de ayudante de Juan Diego García, formando un equipo técnico en el que también están el preparador físico Javier Blanco y el fisioterapeuta Manuel Pacheco. «Ahora vivo con la misma ilusión los títulos, aunque es una posición de trabajo diferente. Desde fuera se ven más aspectos y puedes aportar otras cosas, de manera que ganamos en confianza porque trabajamos a diario con las jugadoras», advierte Esther.

Para la guipuzcoana, esta es una etapa más en su trayectoria deportiva. «Voy madurando, y aunque ahora es diferente porque estoy en el banquillo, cuando el equipo me necesita, ahí estoy», afirma. Y así es, porque habitualmente, incluso, aún entrena con el equipo si hace falta.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios