Borrar
Garbiñe Muguruza acusó el intenso calor y una lesión en el pie. :: afp
El sol naciente deshace a Muguruza
MELBOURNE

El sol naciente deshace a Muguruza

La española sufre con el calor y una lesión en el pie izquierdo y es derrotada por la taiwanesa Hsieh

MANUEL SÁNCHEZ

MADRID.

Viernes, 26 de enero 2018, 00:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Se echó la toalla rellena de hielo en los hombros, resopló y, mientras los servicios médicos atendían su pie izquierdo, Garbiñe Muguruza miró al público buscando la mirada cómplice de su entrenador. Sam Sumyk estaba tranquilo, acompañado por la fisioterapeuta de la tenista española, y sin mostrar nervios por los sorprendentes golpes ganadores de Su-Wei Hsieh que asombraban al público presente en la Rod Laver. Al calor -más de 35 grados en Melbourne-, las molestias en el aductor derecho y un problema en la planta del pie izquierdo, a Muguruza se le sumó una jugadora asiática de 32 años, número 88 del mundo, y que completó uno de los mejores partidos de su carrera para apear a la española del Abierto de Australia (7-6 (1) y 6-4).

La derrota deja a Muguruza lejos del número uno y con la perdida asegurada del tercer escalón del podio mundial, a merced de los cuartos de final que defendía del año pasado. Pero la realidad dice que en este principio de curso, poco más puede perder la campeona de Wimbledon, que no está en su estado físico óptimo. Aunque esta vez, el aductor y el pie izquierdo solo fueron una pequeña muesca en el bagaje de Muguruza ante Hsieh, por la que se vio superada en casi todo el encuentro.

La española solo arañaba cuando se podía meter en pista, mientras que Hsieh estaba en su salsa desde el fondo, aprovechando cualquier descolocación de Muguruza para colocar la bola lejos de su alcance.

Nunca ha lidiado bien Muguruza con el calor de Melbourne y no en vano, por ello, nunca pasó de cuartos de final en este grande. No extraña, por lo tanto, el bajón anímico que pegó tras entregar el primer parcial. Sin fuerzas y sin ganas, la española fue a remolque de Hsieh, que pese a solo poseer dos victorias ante top 20 en toda su carrera -en 2008 y 2017-, mostró la experiencia necesaria para evitar que se revolviera y prolongara una lucha para la que Muguruza y su cuerpo aún no están preparadas.

Una doble falta certificó el 'break' a favor de la asiática en el segundo parcial y una volea horrorosa entregó el partido en pos de Hsieh, que apenas se sentaba entre descanso y descanso, mientras que Muguruza se hundió en la silla cuando la contienda llegó al ocaso, derrotada más emocional que deportivamente. La derrota deja a Muguruza cuarta del ránking mundial, con posibilidades de que Pliskova y Ostapenko la superen de aquí al final de un torneo que se le sigue resistiendo y en el que tendrá que esperar 365 días más para conseguir, de una vez por todas, un resultado destacable.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios