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AMADOR GÓMEZ
Viernes, 19 de septiembre 2014, 01:00
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Carlos Moyá ha renunciado al cargo de capitán de la Copa Davis tras consumarse el descenso de España a Segunda División, aunque ya tenía decidido abandonar desde el momento en el que los mejores jugadores, siete de los 12 primeros en el ránking mundial, le comunicaron su no disponibilidad para defender al país en la eliminatoria contra Brasil disputada el pasado fin de semana en Sao Paulo. «Desde el Abierto de Estados Unidos ya pensaba más en un no que en un sí. Allí viví un par de semanas duras (durante sus reuniones con los jugadores)», incidía.
«Todo se había complicado con la lesión de Rafa (Nadal), pero no podía pensar que de todos los demás españoles del 'top-100', por lesión, calendario o falta de motivación, sólo tuviera el sí de Granollers (lesionado a última hora) y Bautista. No era lo que esperaba, y menos con el equipo a punto de bajar a Segunda», lamentó el extenista mallorquín en una entrevista al diario El País publicada el jueves en la que anunció su retirada.
«Cuando son ocho, nueve e incluso diez jugadores los que fallan, se entiende que es algo que va más allá de ellos. La Davis es una competición algo desfasada, los jugadores se van haciendo mayores y quieren evitar lesiones, hay menos hambre, problemas de calendario. De los ocho o nueve jugadores con los que hablé, hubo cinco o seis razones distintas para no acudir a Brasil. Es mejor que me aparte y esté con mi familia, que al final me necesita más», reconoció el decepcionado Moyá, que firmó por un solo año como capitán de la Davis y no ha durado nueve meses. «He elegido un año porque las cosas hay que ganárselas y para mantener la motivación es la mejor manera. Si los jugadores no están contentos y la situación se tuerce, nos vamos a cenar y cada uno a su casa, pero si todo va bien y están contentos, no habrá ningún problema para continuar», aseguró el pasado 10 de octubre Moyá durante su presentación oficial como nuevo capitán de la Davis, para ponerse al frente de la 'Armada' a partir del 1 de enero. «Firmé un año, en lugar de los dos que me ofrecieron, por un tema familiar: tengo tres niños pequeños y no estaba seguro de si me iba a ser fácil viajar. He comprobado que es complicado», desveló en la entrevista en la que hizo pública su despedida.
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