El Adarraga vive su particular día de La Rioja

La mejor noticia de la tarde es que a las 19.15 horas (sin televisión) se volverá a vestir de blanco Rubén Salaverri. 192 días después de su lesión en San Sebastián, el nervio de su brazo derecho ya está en perfecta forma y al de Fuenmayor le toca volver a disfrutar y recuperar juego, que sólo se puede conseguir jugando. Así, unirá sus esfuerzos a los de Agirre para intentar superar a Retegi Bi y Lasa. Porque volver a sentirse pelotari resulta bonito, pero hacerlo ganando un partido es mucho mejor.

En encuentro que echa el telón de la jornada es donde Aspe y Asegarce decidieron hacer un pleno, que se ha quedado en la intención. La promotora vizcaína había alineado a Gorka y Untoria mientras que la armera confía en Darío y Pedro Ruiz. Ezcaray (por partida doble), Nájera y San Asensio están representados. Un aliciente más para los aficionados. Sin embargo, Untoria no estará sobre la cancha, ya que se le clavó la pelota en su mano en Nájera, el pasado sábado. Le suple Jon Mariezkurrena, un de zaguero pamplonés de 19 años que debutó en profesionales el pasado 13 de julio, en el Labrit.

Pero además del guiño al público riojano, hoy el partido estelar es el que medirá a Elezkano y Albisu con Artola y Martija, que perdieron ayer. Pocas horas de recuperación, que han sido los más castigados por la tormenta. Pero hoy les volverá a tocar salir a la cancha del frontón Adarraga apenas 20 horas después de haber finalizado su primer partido de la feria.

Para Elezkano se trata de su debut en la feria matea. Ha recibido la confianza de Aspe después del subcampeonato del Parejas 2017 y de haber levantado este verano el título de la Semana Grande de Bilbao y haber sido finalista en Lequeitio. Junto a él, Jon Ander Albisu, el pegador más duro de Asegarce. El zaguero de Ataun acumula tres segundos puestos en la feria matea (2012, 2014 y 2017, cuando fue nombrado mejor pelotari de toda la semana festiva) pero ningún título. Es su particular espinita clavada que tratará de remediar en este 2018.

Artola y Martija tendrán que pelear a muerte para jugar la final. La de hoy es su última oportunidad. Ayer dejaron grandes momentos y se llevaron el cariño del público. Pero habrá que tener en cuenta el cansancio. Fue un partido durísimo y el reloj juega en su contra. Ganas contra músculo para un duelo que promete espectáculo.