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Jueves, 23 de abril 2015, 22:48
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logroño. Juan Antonio Rico Crespo, conocido en los frontones como Rico I, falleció ayer de forma repentina en su domicilio de Cenicero. El expelotari aficionado, de 56 años de edad, ha muerto pocos días antes de que su hijo, Jorge Rico, dispute la final del Parejas de Promoción.
Vinculado desde siempre al mundo de la pelota, en su localidad era muy apreciado y admirado en su faceta como deportista. Como pelotari aficionado disputó y ganó numerosos torneos y prolongó su vida deportiva hasta los 40 años. Además, se encargó durante varios años de la Escuela de Pelota de la ciudad. En su localidad natal lo recuerdan «siempre en el frontón». Y, en el último día de su vida, también pisó la cancha para jugar un rato a pala. Después, acudió a su casa y falleció por la noche sin que los servicios médicos desplazados pudieran hacer nada por reanimarlo.
«Era muy querido por todos y un gran deportista», explican en Cenicero. Juan Antonio, trabajador en la bodega Marqués de Cáceres, vivía con pasión el desarrollo profesional de su hijo, Jorge Rico, y esperaba con toda la ilusión la final del Parejas de Promoción que Rico IV va a disputar en Pamplona el próximo día 25 de abril junto a Larunbe y frente a Jaka y Tolosa.
Lamentablemente, la tragedia se ha vuelto a cruzar en el camino de la pelota riojana, como ya le ocurrió a Titín III, cuando perdió a su padre una semana antes de que disputase la final del Cuatro y Medio del 2007.
Las exequias por Juan Antonio Rico, casado y con dos hijos, tendrán lugar en su localidad natal. A las 18.00 horas se celebrará el funeral en la iglesia parroquial de San Martín y, posteriormente, el entierro.
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