Secciones
Servicios
Destacamos
B. GONZÁLEZ
SPIELBERG.
Lunes, 13 de agosto 2018, 00:28
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Llorando. Así terminó la carrera Jorge Martín, después de hacer lo que parecía casi imposible, en un tipo de milagro al que el motociclismo se ha acostumbrado. El piloto de San Sebastián de los Reyes se cayó el viernes del Gran Premio de la República Checa; se operó el sábado en Barcelona de una fractura en el radio de su brazo izquierdo, el que maneja el embrague; el martes se quitaba los puntos y comenzaba la rehabilitación; y el jueves decidía bajar a Austria. El viernes completaba diez vueltas por la mañana, cuatro por la tarde antes de que comenzase a llover; el sábado se reservaba en el primer libre, disputado en agua, y daba siete vueltas en el oficial para terminar segundo, lo que ya parecía un disparate.
Ayer, ocho días después de pasar por el quirófano, afrontaba una carrera durísima, en la que la adrenalina actuó de analgésico, y para la que inicialmente se había marcado el objetivo de sumar puntos para que la lesión supusiese la menor escabechina posible. Pero de nuevo se superó. Por detrás de Bezzecchi y Bastianini, tuvo el coraje necesario para levantarle el podio a Jaume Masiá en la última curva, para cerrar así un fin de semana heroico.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.