Borrar
Lewis Hamilton celebra la 'pole' en Mónaco. Afp
Hamilton festeja su 'pole' más sufrida y Ferrari se autosabotea
GP Mónaco

Hamilton festeja su 'pole' más sufrida y Ferrari se autosabotea

El británico superó 'in extremis' a su compañero Valtteri Bottas tras una clasificación marcada por el grosero error de la Scuderia que dejó fuera a Charles Leclerc en la Q1

David Sánchez de Castro

Madrid

Sábado, 25 de mayo 2019, 16:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Subido a la valla, gritando y saltando casi como si hubiera ganado un Mundial. Así ha celebrado Lewis Hamilton una 'pole' que ha tardado cinco Grandes Premios en volver a sumar, ya que la de Mónaco es la segunda en este 2019 y la 85ª en su cuenta particular. Pero no es este el motivo por el que estaba exultante como hacía mucho que no se le había visto.

El británico consiguió marcar un 1:10.166 en una clasificación en la que no había estado por delante hasta los instantes finales. Con un pundonor digno del pentacampeón que es, sacó fuerzas de flaqueza para dejar en nada la gran vuelta que hizo un Valtteri Bottas que ya saboreaba su cuarta 'pole' consecutiva cuando Hamilton se la arrebató. Y eso que la vuelta del actual líder del Mundial no fue, ni mucho menos, perfecta: tuvo al menos dos curvas que no trazó bien y pese a todo mejoró en 86 milésimas el crono de su compañero.

En buena medida, se puede decir que Hamilton ya ha dejado bien asfaltado el camino de la victoria. Mónaco es un circuito tan legendario como poco propicio para ver adelantamientos, por lo que si sostiene la primera posición en la salida frente a un Bottas que ahí puede flaquear, logrará su cuarta victoria de la temporada.

Detrás de ellos partirá Max Verstappen, que sigue empeñado en superar las expectativas frente a lo que teóricamente establece su monoplaza y tratará de buscar un nuevo podio para Red Bull, siempre que consiga sujetar a Sebastian Vettel, que ha sido uno de los grandes protagonistas de la sesión clasificatoria. Y no positivamente.

Ferrari sigue dando espectáculo sórdido esta temporada. Los continuos fallos en el muro, donde la máxima cabeza visible es Mattia Binotto y el responsable de estrategia es el español Iñaki Rueda, les ha costado ya muchos puntos a un equipo que salió de la pretemporada con la vitola de favorito y sigue demostrando carrera tras carrera que no está en condiciones de pelear. Técnica y estratégicamente, están fuera de juego.

Para Ferrari todo se empezó a torcer en los libres. Vettel se estrelló en la salida de Santa Devota, lo que obligó a los mecánicos a trabajar contrarreloj. Mientras, Leclerc se hacía con el mejor tiempo antes de la clasificación. No eran las mejores sensaciones para el tetracampeón y teórico líder del equipo, pero una vez reparada la suspensión del SF10 se centraron en la sesión clasificatoria. Hasta que, de nuevo, Vettel rozó el muro y se vio a falta de pocos minutos en peligro. Todos los esfuerzos de la Scuderia se centraron en salvar de la quema en la Q1 a un Vettel bastante más fallón de lo habitual, dejando a Leclerc en un segundo plano. Eso les hizo tener que perder más tiempo del previsto para llevarle al pesaje, primero, y después a no darse cuenta de que el monegasco no estaba tan salvado como parecía en el final de la primera tanda clasificatoria.

Leclerc preguntó a sus mecánicos si tenía margen, y le aseguraron que sí. Nada más lejos de la realidad. El único piloto de casa de verdad (muchos viven en Mónaco, sólo él es nacido allí) se quedaba fuera de la clasificación a las primeras de cambio. Su enfado era absoluto, mientras los encamisados de rojo se escondían como podían de las iras del joven recién llegado al equipo. «Tendré que pedir una explicación», se lamentaba, mordiéndose la lengua, tras la sesión. Mientras, Vettel avanzaba en la jornada hasta que en la Q3 volvió a no dar la talla y se quedó lejos de las opciones ya no de primera fila, copada sin paliativos por los Mercedes, sino de la tercera posición. El cuarto puesto de parrilla es el peor de este año para el alemán en parrilla, pero la sensación de que aún puede caer más está muy latente. Y no necesariamente por su culpa, sino por unos estrategas que no están a la altura de lo esperado.

Sainz, a por el 'all in' en Mónaco

Cinco sábados en Mónaco, cinco Q3. Carlos Sainz tiene un idilio con el Principado que se mantiene, de momento, un año más en este 2019. El madrileño pasó por la mínima a la tanda definitiva (sólo 92 milésimas le separaron del corte) y partirá en una óptima novena plaza. A poco que le acompañe la estrategia, la suerte y el acierto (no puede cometer ningún fallo) enlazará su tercera carrera consecutiva entre los puntos esta temporada.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios