El automovilismo riojano fija un intenso año

Cuatro carreras de montaña, dos rallies y un rallysprint sobre asfalto, siete sobre tierra y siete más en el formato slalom. A todas ellas se sumarán la Subida a Valdezcaray y el rallesprint Camero Viejo, a las que hay que encontrar acomodo en el calendario. La temporada arrancará el 2 de marzo y concluirá el 29 de noviembre, con mayo como mes con mayor actividad, con cinco fechas ocupadas.

En el Autonómico de Montaña destaca Clavijo, que nuevamente vuelve a cambiar de fecha. Tradicionalmente se celebraba el último fin de semana de mayo o el primero de junio, pero desde que desapareció el trazado que le hizo famoso ha ido variando de día y mes, pero los actuales responsables de la Federación han tenido el mérito, como escudería, de recuperarla tras un trabajo de varios años. Se fija para el fin de semana del 2 y 3 de agosto. Junto a Clavijo aparecen Cornago, en marzo; Arnedillo, en junio; Dima, en septiembre y Urbasa, en octubre. Faltaría ajustar la cita de Valdezcaray.

La competición sobre asfalto, más exigente económicamente, presenta tan solo tres citas. El rallyesprint 100 Cruces, entre Agoncillo y Arrúbal, fijado el primer fin de semana de abril; y los rallies Sonserrano y Callaghan que se celebrarán en el primer y tercer fin de semana de julio, respectivamente.

La tierra sí que tiene más adeptos. Nutrida presencia de carreras, hasta siete, en un campeonato que se pondrá en marca el 26 de abril en El Villar. Le seguirán Entrena y RARC, en mayo; Ribafrecha, en junio; Alfaro, en julio, Murillo de Río Leza, en agosto; y Aldeanueva de Ebro, en noviembre.

La temporada acogerá siete pruebas de slalom, una buena vía para entrar en el mundo de la competición. La primera se celebrará en Albelda, el 12 de abril; en mayo se disputarán carreras en Villamediana, Arnedo y Viana; en junio, en Lardero; y en septiembre, los pilotos acudirán una vez más a Arnedo antes de cerrar su campaña con el RARC.