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Viernes, 20 de octubre 2017, 00:43
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La tercera central del Minis de Arluy Logroño, la colombiana Melissa Rangel, se incorporó ayer al equipo recién aterrizada en España y sólo tres días después haber disputado con su selección el premundial en Perú, para el que finalmente no se clasificó. Melissa Rangel tiene 23 años y mide 1,93 metros, procede del Selección Bolívar de Cartagena de Indias (Colombia), después de haber jugado en el Sporting Cristal peruano, y viene en plena forma.
Ella es la anunciada duodécima y última jugadora de la plantilla capitalina, aunque su incorporación se haya retrasado por sus compromisos con la selección colombiana. Ya con la tercera jornada de la Superliga como objetivo próximo, el Arluy dispone, por fin, de su plantilla al completo. «Siempre había tenido en mente venir a jugar a Europa y esta es la primera vez, así que espero romper y, de aquí, ir para arriba», advirtió ayer Rangel.
La nueva jugadora del Minis de Arluy se mostró «emocionada» por incorporarse a su nuevo equipo y conocer a sus compañeras. En cuanto a la disputa del puesto con las otras centrales, Gritzbach y Pejkovic, Ranael declaró que «no me gusta la competencia, yo disfruto con lo que hago, soy desordenada en la cancha, muy alegre, parezco un poco loca y me gustaría transmitir eso al equipo, creo que es beneficioso que haya alguien siempre sonriendo, empujando al equipo».
El juego del Minis de Arluy da mucha importancia al bloqueo y al contraataque, tareas en las que son imprescindibles las centrales. «Más que atacar, para mí es más importante bloquear. Creo que cualquiera puede atacar pero que el bloqueo es muy difícil, así que trato de estar muy centrada en eso y podría decir que es una de mis armas», explicó Rangel, añadiendo que viene a Logroño «a tratar de mostrar mi bloqueo, me encanta trabajarlo y mostrarlo».
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