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Ona Carbonell ejecuta su rutina.
Ona Carbonell: «Vamos a por el máximo en Budapest»

Ona Carbonell: «Vamos a por el máximo en Budapest»

La capitana confía en las posibilidades del equipo español de sincronizada en los Mundiales pese a la renovación acometida tras la decepción de Río

Óscar Bellot

Miércoles, 14 de junio 2017, 18:10

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Optimismo y confianza en las posibilidades del combinado pese al relevo generacional acometido tras la decepción que supusieron los Juegos de Río. Con ese espíritu presentó el equipo español de natación sincronizada este miércoles las rutinas con las que competirán en los Mundiales de Budapest, que se desarrollarán entre el 14 y el 30 de julio. Una cita a la que las nadadoras acudirán con el propósito de seguir evolucionando en el proceso iniciado tras el fiasco olímpico y cuyos mayores réditos han de venir en Tokio 2020. Un bloque en el que predominan las caras nuevas y, sobre todo, la juventud, que deja a Ona Carbonell como la más veterana a sus recientemente cumplidos 27 años.

Meritxell Mas (22 años), Carmen Juárez (20), Berta Ferreras (19), Paula Ramírez (21), Alisa Ozhogina (16), Sara Saldaña (16), Blanca Toledano (16), Leyre Abadía (16) y Helena Jaumà (20) compondrán el equipo en la capital húngara, en tanto que Ona Carbonell y Paula Ramírez integrarán el dúo. La catalana, principal emblema del combinado, asumirá la responsabilidad del solo. Berta Ferreras y Pau Ribes competirán en dúo mixto y tratarán de reeditar el éxito del Europeo de Londres 2016, donde lograron el bronce, la primera medalla que conseguía España en esta modalidad.

«Nuestro objetivo en Budapest es, como siempre, ir a por el máximo, hacerlo lo mejor posible», apunta Carbonell, quien admite que «no va a ser fácil» con un equipo tan «renovado» pero que manifiesta su convicción en que se están sentando las bases adecuadas y hay opciones de lograr algo importante. La catalana, que afronta su sexto Mundial, saldados los cinco anteriores con medalla, tiene depositadas muchas esperanzas en el solo donde, recuerda, viene de ser subcampeona (técnico) y tercera (libre) en el último, por lo que promete «darlo todo en el agua» para intentar estar «arriba».

No le pesa a Carbonell la presión de ser la líder en la que todos confían para extraer medallas. «Siempre me pongo la máxima responsabilidad porque quiero hacerlo bien, competir al máximo y que mi entrenadora esté satisfecha con mi coreografía en el agua», señala la nadadora, que precisa que lleva mucho tiempo conviviendo con esa situación y a la que los años y los logros acumulados no han saciado su hambre de «seguir arriba».

Decía hace unos meses su entrenadora, Esther Jaumà, que veía a Carbonell en su mejor momento. Plata y bronce en las modalidades de solo técnico y solo libre en Kazán 2015, la catalana no se atreve a ser tan tajante, pero sí reconoce que la experiencia y las metas alcanzadas «ayudan» aunque, puntualiza, «siempre se puede mejorar y estar mejor».

Budapest supondrá el estreno en unos Mundiales de la pareja que Carbonell conforma con Paula Ramírez, quien sucede como acompañante de la barcelonesa a Gemma Mengual, retirada tras los Juegos de Río y que ahora se desempeña como entrenadora. No quiere marcarse demasiadas expectativas la subcampeona olímpica en el dúo, en parte por los pocos meses que llevan trabajando juntas y otro tanto por el hecho de no saber cómo están sus contrincantes. Sí deja claro que tienen una gran sintonía. «Nos parecemos en muchas cosas, somos más o menos de la misma altura, largas, finas. En el perfil de pierna es en lo que menos nos parecemos pero tenemos una forma de nadar que se parece bastante». Y reparte elogios también para Sara Saldaña, quien está llamada a acompañar a Paula Ramírez una vez que Carbonell lo deje. «Es muy buena nadadora, con carácter, muy trabajadora, con muchísimas cualidades y talento, por lo que estoy segura de que va a triunfar», manifiesta.

Todo ello lleva a Carbonell a mirar con esperanza hacia el futuro y a dar por olvidado el mal trago de Río. «Con el cambio generacional tan grande que hemos hecho, las competiciones están yendo bien, así que podemos estar contentas y satisfechas», proclama.

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