Milán-Cortina d'Ampezzo, sede de los Juegos de Invierno en 2026

La finalmente ganadora, que partía como favorita y que fue defendida en Lausana por el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, logró 47 votos por los 34 de Estocolmo, mientras que uno de los 82 miembros del COI se abstuvo. «¡Italia, Italia!», gritaron a coro los miembros de la delegación ganadora de la votación al escuchar el nombre de la anfitriona por parte del presidente del COI, Thomas Bach.

Tras el abandono de varias candidaturas por el camino (Calgary, Sion, Schladming y Sapporo) ante la falta de apoyo popular, unido a la eliminación de la estación turca de Erzurum por el COI, Milán y Estocolmo eran las últimas en liza. Incluso el caso de Estocolmo suscitó numerosos interrogantes hace apenas unos meses, cuando el reino escandinavo encontraba problemas para formar Gobierno.

Desde entonces, el Ejecutivo sueco aportó «todo el apoyo», como aseguró el domingo el primer ministro, Stefan Löfven, al término de una reunión con el máximo dirigente del COI. Un apoyo que llegó apenas unos días después de que el COI se preguntase si las garantías aportadas por Estocolmo, en especial en materia económica, serían suficientes. Esas dudas pesaron sin duda en el voto.

Por parte italiana, tras la candidatura fallida de Roma para los Juegos Olímpicos de verano de 2024, Giovanni Malago logró que el mundo político y el económico remasen en la misma dirección.