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Haro y Náxara ofrecieron un encuentro divertido pero muy igualado. :: donézar
Vibrante empate en El Mazo

Vibrante empate en El Mazo

Con dos aficiones entregadas desde el principio, el partido reflejó la igualdad de una clasificación que no varía

JÖEL LÓPEZ

Martes, 1 de mayo 2018, 12:40

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La emoción es el mejor antídoto para el frío. El Mazo vivió ayer una divertida e intensa jornada de buen fútbol que acabó con un empate que deja a los rivales en el mismo sitio de la clasificación pero a los aficionados razonablemente contentos con el esfuerzo de sus pupilos.

HARO

Molluna, Ibáñez, Loza, Txejo, Sabando (Montori min. 63), Molinos, Josua, Baquedano, Pirri, Conde, Arguiarro (Luigi min. 77)

2

-

2

NÁXARA

Raúl, Adrián, De Val, Madero, Yécora, Eloy, Javi Martínez, Miguel, Lozano (Rojo min. 83), Achi (Muri min. 80), Tamayo (Orodea min. 59)

  • Goles 0-1, Javi Martínez min. 7; 1-1, Pirri min. 14; 1-2, Adrián min. 55; 2-2 Pirri min. 87

  • Árbitro Martínez Martínez asistido por Domínguez y Alcaraz. Amonestó a Loza del Haro y a Lozano, Orodea, Achi, De Val, Muri y Yécora del Náxara.

Las ya de por sí coloridas gradas jarreras acogieron a un nutrido grupo de aficionados najerinos cuyo impulso contagió a la hinchada rival y ya antes del pitido inicial, los asientos cobraban vida en un toma y daca que se iba a reflejar en el verde.

Aunque los dos equipos están empatados y entre ellos estará decidir quién quedará tercero y cuarto, el ambiente estaba relajado ya que los dos llegan a este final de temporada con los deberes hechos y esperando rival en el 'play off'.

Los dos equipos pudieron ganar en unos minutos finales trepidantes con ocasiones para ambos

El partido respondió a las expectativas porque los dos equipos querían. Quizá el hecho de jugar en casa hizo que el Haro pusiera una velocida más desde el principio y se adelantó literal y metafóricamente.

La presión blanquinegra desde el centro del campo hizo que los locales tuvieran más la pelota, la robaban y la trataban bien y con el criterio suficiente como para buscar la portería najerina desde el primer toque.

Esa buena disposición hizo entrecortar el juego visitante y contar con un par de buenas jugadas que no terminaron en gol por poco. En esos primeros instantes del partido Conde ya estaba bailando por la banda izquierda como ese niño inquieto que quiere la pelota porque sabe qué hacer con ella. En la otra banda, un Unai Arguiarro que salió en el once inicial, hizo muchas cosas y casi todas bien.

El Náxara no estaba jugando bien pero estaba, no se había ido. Y en la primera jugada trenzada de los visitantes, Javi Martínez aprovechó una indecisión del portero local ante una cesión comprometida y marcó el primer gol de la tarde.

Un golpe que acusó el Haro porque tardó en reaccionar y el Náxara pudo deshacerse de la presión y el robo constante de balones. Fue un error cuando mejor estaban plantados los jarreros. Y eso quisieron demostrar, que fue un fallo aislado.

Una buena sociedad

Conde buscaba huecos, jugadas y cambios de ritmo. Necesitaba aliados y ahí estaba Pirri. Son jugadores que se entienden, se reconocen y se huelen. De su sociedad llegó el empate. Pirri entró en el área como el cuchillo en la mantequilla y puso las tablas, merecidas en ese momento, en el marcador de El Mazo.

La lluvia y el frío arreciaban pero la emoción servía de analgésico. Las aficiones, que ya llegaban hermanadas tras una paella colectiva, esperaban una segunda parte igualmente intensa. Y así fue.

El Náxara entró mejor en el segundo acto y se hizo con el partido y con la pelota, que viene a ser lo mismo. La culpa la tuvo el juego desplegado por Achi. Hizo carburar a su equipo que aprovechó la falta de tensión defensiva de un Haro que se hizo pequeño por momentos. También ayudó la abundante cantidad de faltas que los visitantes hicieron para, precisamente, cortocircuitar el juego jarrero.

Y con estos mimbres, Adrián culminó otra buena jugada combinada de un equipo que acababa la mayoría de ataques.

Pero el Haro tampoco se fue. Es cierto que el balón tan solo llegó a los tres palos visitantes en un par de ocasiones pero nunca le perdió la cara al encuentro.

Cuando el partido empezaba a languidecer el Haro metió riñón y buscó el gol. Y lo encontró.

Fue en otra asociación entre Conde y Pirri. Fue este último el que culminó la jugada en un empate que aportó justicia al partido.

Fue en el minuto 85 y el duelo se convirtió en un toma y daca de esos que encienden a la afición pero enfadan a los entrenadores.

En esos cinco últimos minutos, la victoria se cambió tanto de sitio que al final se quedó en el centro y no fue para nadie. La afición se sacudió el frío y acabó contenta con los dos equipos tras el vaivén final.

Esto significa que la clasificación queda como estaba a la espera de dos encuentros que decidan el orden en el que Náxara y Haro disputen la promoción de ascenso.

Al equipo jarrero le queda la visita al Calahorra y recibe al Agoncillo. Los najerinos recibirán al River Ebro y terminarán la liga regular visitando al Yagüe.

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