SD Logroñés y Varea, pendientes de un posible ascenso directo a Segunda B

Los equipos riojanos conocieron el miércoles por boca del propio Luis Rubiales, presidente de la FEF, que la opción por la que apuesta el mandatario es el 'play off' exprés en una sede única. Si este escenario se torna imposible, por motivos de salud o porque las fechas se echan encima, el siguiente escenario que contempla la Española es el ascenso de los primeros de cada grupo.

En el caso de la Tercera riojana supondría el ascenso de la SD Logroñés, que en el momento de suspenderse la competición estaba empatada a puntos (70) con el Varea, pero con mejor 'goal average' particular.

«Estamos a la expectativa. Ayer (por el miércoles) Rubiales dejó claro que su opción preferente es la del 'play off' exprés», comentó Eduardo Guerra, presidente de la SDL. «Tuve la oportunidad –continúa– de preguntarle a Rubiales por varias cosas. Parece que en dos semanas podemos tener más información».

Sin embargo, Guerra trabaja en cerrar el presupuesto de una temporada atípica: «Hay seis partidos que no se van a jugar y tendremos que devolver el dinero a los socios. Y si el 'play off' se juega en agosto, por ejemplo, tendría que pagar dos meses más a los jugadores... Hay muchas incertidumbres».

No es la SDL el único equipo expectante ante la decisión de la Federación Española. Cobra fuerza la opción de que además de los campeones de cada grupo de Tercera (18 equipos), asciendan los dos mejores segundos clasificados para llegar a los 20 clubes. En este caso uno de los favorecidos sería el Varea, el equipo con mejor coeficiente de la categoría.

«No somos un club que tengamos la obligación de ascender como otros. Salimos cada temporada a hacerlo lo mejor posible en función del equipo que tenemos», reconoce Diego Aguado. «La otra vez que ascendimos igual no estábamos capacitados como club para afrontar ese reto. Pero ahora, con más experiencia, no tendríamos problemas para jugar en Segunda B», aclara.

En cualquier caso, el representante del Varea reconoce que tras la reunión con Rubiales no hubo «ninguna certeza». «La Federación quiere primar los méritos deportivos, pero todavía está todo en el aire y depende de cómo evolucione la situación del fútbol nacional y la sanitaria», concreta.

El ascenso de 20 equipos a Segunda B obligaría a repartirlos en cinco grupos de veinte equipos. Esta circunstancia sólo se contemplaría como paso previo para que en la temporada 2021/22 se reestructurara la categoría con la creación de la Segunda Pro. Una división intermedia formada por los veinte equipos más poderosos de Segunda B. Por debajo, la Tercera se dividiría en seis zonas en las que jugarían los mejores equipos de cada territorial. La Rioja, por ejemplo, quedaría emparejada con Navarra y País Vasco. Y, por último en el escalafón, quedaría una Tercera territorial en cada región.

Todo un castillo de naipes que puede derrumbarse en cualquier momento. Pero la Española ya aprobó una reestructuración en este sentido que finalmente no se llevó a cabo por la llegada de Rubiales a la presidencia.

De producirse ahora, La Rioja contaría con un equipo en Segunda (UDL) y cuatro en Segunda B (Calahorra, Haro, SDL y Varea), una situación nunca vivida.