La Oyonesa, con orden y eficacia

No fue el mejor partido de la Oyonesa, pero los alaveses supieron aprovechar los errores defensivos de su rival para acabar ganando, no sin esfuerzo, a un Calasancio que fue castigado en exceso por el arbitraje de Rodrigo Sánchez, que dejó a los logroñeses con un jugador menos por la expulsión de su capitán, Pipo, en el minuto 48.

Eso sí, el trabajo del colegiado nada tuvo que ver con el resultado final, pero desquició al Calasancio, que cometió demasiados errores defensivos para salir indemne de Oyón. También es cierto que el conjunto de Jorge Ochoa jugó un buen primer tiempo, haciendo daño por las bandas, sometiendo a su adversario a una inteligente presión cuando no tuvo el control del balón.

El conjunto colegial empezó mejor, pero careció de contundencia, sobre todo en los metros finales. Y cuando estaba en su mejor momento, una gran jugada por la izquierda del equipo local acabó en gol de Lozano. A partir de ese momento, el fútbol y las ocasiones fueron de la Oyonesa, pese a que justo después del tanto local Pérez estuvo a punto de empatar con un zurdazo que pasó cerca del travesaño.

Pero fue una jugada aislada porque la Oyonesa se empezó a gustar y acorraló a un Calasancio que perdió frescura e ideas con el paso del tiempo. Joserra salvó en una doble intervención sendos disparos de Lozano y Edu poco antes de que llegara el 2-0. Fue en el 40 cuando Edu aprovechó un mal despeje defensivo para definir con tranquilidad.

Tras el descanso, la roja a Pipo condicionó aún más a los visitantes, que aunque de manera desordenada continuaron dando pelea a una Oyonesa que fue incapaz de marcar el gol de la tranquilidad, que llegó en el descuento gracias a una internada de Nano que llegó hasta el área sin que nadie le marcara para definir el encuentro. Antes, los de Jorge Ochoa desperdiciaron media docena de ocasiones, pero la pericia de Joserra y la falta de puntería, en otras oportunidades, lo impidieron.