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Jugadores del Yagüe y la SDL esperan la llegada del esférico dentro del área defendida por Picote.
La SDL se abona a la emoción

La SDL se abona a la emoción

Los blanquirrojos superan por la mínima en El Salvador a un Yagüe valiente y competitivo que nunca bajó los brazos

Iñaki García

Martes, 14 de octubre 2014, 10:37

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La Sociedad Deportiva Logroñés sufre lejos de Las Gaunas. O al menos eso es lo que se ha venido demostrando en lo que se lleva de temporada y lo que ayer se palpó. Los blanquirrojos se impusieron al Yagüe en El Salvador, pero lo hicieron con apuros como consecuencia, sobre todo, del buen hacer y de la intensidad de los amarillos durante el enfrentamiento.

El Yagüe nunca bajó los brazos y se mostró como un equipo muy competitivo y valiente, puesto que afrontó el encuentro con una defensa muy adelantada que hizo incurrir continuamente en fueras de juego a los atacantes blanquirrojos, algunos de ellos, eso sí, bastante rigurosos. Pese a eso, la Sociedad comenzó dominando y creando oportunidades. Candelas avisó con dos remates y, acto seguido, Rubén Peña abrió el marcador. Los visitantes creaban muchos problemas a los locales por la banda izquierda y un centro de Iván Rudíez fue rematado por el ariete en lo que supuso su primer tanto de la campaña. En esa jugada, además, los de Zoco perdieron a Gali, lesionado.

Empezaban bien las cosas para una Sociedad que en el primer acto sólo sufrió durante diez minutos en los que el Yagüe generó algunos acercamientos. Llegadas que se cortaron de raíz con el segundo tanto blanquirrojo. La conexión Rudíez-Peña volvió a funcionar y el delantero puso el 0-2 con el que se llegó al descanso.

Parecía que el encuentro estaba, al menos, encarrilado para los visitantes, pero el Yagüe saltó al campo tras el descanso con una marcha más. Más intenso. Y eso le creó problemas a una Sociedad que no había sentenciado, a pesar de que Mario León gozó de una buena ocasión que se estrelló en el palo. El partido seguía abierto y más aún cuando Rodrigo, a la salida de un saque de esquina, recortó distancias.

Con más de veinte minutos por delante, el tramo final del enfrentamiento se antojaba vibrante. Y así fue. El Yagüe, apoyado por su afición, creyó en la posibilidad de puntuar. Se lanzó a por el empate y eso provocó huecos atrás que la Sociedad podía aprovechar para hacer el tercero. Alberto Gil estrelló en el larguero la primera que tuvo, pero en la segunda no erró y envió a la red el centro de Laencina.

Ese tanto parecía sentenciar de una manera definitiva el duelo, pero un lanzamiento de falta de Movellán que se coló sin remedio en la meta de Gonzalo provocó que el tiempo añadido adquiriera mucha emoción. En él, eso sí, los blanquirrojos supieron conservar su ventaja y sumar tres puntos que les aúpan al primer puesto de la tabla a expensas de lo que hagan hoy el Varea y el Náxara.

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