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R. ERRASTI
Domingo, 9 de octubre 2016, 00:45
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«No sé si tenemos un autobús bastante largo para tapar toda nuestra portería. Muchas veces no eres tú el que decides ponerte atrás, sino el rival el que te hace colocarte ahí. Vamos a ver si conseguimos que no sea así», explicaba ayer en la sala de prensa de Shkoder y en perfecto castellano un Gianni Di Biasi que pasó de puntillas por la Liga española.
Sólo los aficionados más expertos, y la afición del Levante, recuerdan con claridad a este italiano (Sarmende, 1956) que es héroe nacional en Albania, un país que no había visitado hasta que le llamaron para un imposible: llevar a su equipo nacional a una fase final de un torneo. «Nadie pensaba que llegaríamos a la Eurocopa. Era un reto difícil pero logramos el objetivo gracias al trabajo de mucha gente», reconoce el seleccionador de Albania.
Di Biasi no tuvo en Valencia la confianza que vivió en otros sitios, como el Módena (al que ascendió de tercera a la Serie A), el Torino (por el que pasó en varias etapas) o el Brescia, y la ha encontrado en Albania, donde dirige a la selección desde el 2011 tras ser despedido del Udinese a los tres meses de trabajo: «Estaba muy bajo moralmente. No quería entrenar más en Italia».
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