División en Las Gaunas

Nervios, emoción y ganas de ver a la selección era lo que había en la tarde de este jueves a las puertas de Las Gaunas. A las 20 horas estaba programado el entrenamiento de la selección española de fútbol, pero este momento se retrasó. Alrededor del estadio, gente y más gente y un pensamiento que más de uno tendría en ese momento en la cabeza: qué bonita y cuánto nos cuesta ver esa imagen en la casa de fútbol de Logroño.

Las filas para observar a los ídolos de La Roja en el césped del campo iban en aumento conforme corría el reloj. Pasaban los minutos y se hacían más largas y más de uno se estaba impacientando.

Finalmente, a las 20.15 horas los aficionados empezaron a acceder al campo. Un cuarto de hora de tardanza, que es un periodo de tiempo casi anecdótico, pero cuando los niños esperan con ilusión la pregunta más repetida es "¿cuándo vamos a poder entrar?"

Unas diez mil personas llenaron finalmente las gradas. Arroparon a los jugadores en el entrenamiento que se grabó y se fotografió con móviles durante todo el tiempo. Los más pequeños reían, señalaban, gritaban los nombres de los jugadores...entre ellos el más buscado, Piqué. Y de nuevo división de opiniones, pero muchos aplausos, aunque sonaban silbidos y, como era de esperar, pancartas de apoyo de sus más fieles. El jugador recibió ambas muestras de forma discreta, como entró en el campo, sin llamar la atención.

A medida que avanzó la sesión, mientras España jugaba un partido en uno de los fondos, ocupado mayoritariamente por niños y jóvenes, los pitos terminaron por ser evidentes cada vez que el central catalán tocaba el balón.

A pesar de todo, Las Gaunas sintió este jueves el calor de esta cita del fútbol nacional que se celebra este viernes en Logroño y se celebró cada gol anotado, porque indudablemente esta fiesta deportiva ya ha empezado.