La SD Logroñés somete en las áreas
Oriol Martí, portero blanquirrojo, tiene los mejores porcentajes del grupo y el tridente Pau-Álvaro-Rubio es el más letal
Que el fútbol es un juego de áreas es un mantra tan repetido como cierto. Los grandes equipos se caracterizan por dominar el juego en ... las dos zonas decisivas del campo de fútbol. Encajar poco y marcar mucho. No hay más secretos. Y la SD Logroñés ha decidido cumplirlo al pie de la letra.
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No es casualidad que los dos equipos mejor clasificados del grupo –Arenas y SD Logroñés– presenten los números más positivos. Los dos cuentan con 26 goles a favor entre marcados y encajados, aunque con un reparto diferente. El Arenas, 50 a favor y 24 en contra; la SD Logroñés, 53 a favor y 27 en contra.
Ya se ha hablado mucho de la facilidad anotadora de la Sociedad, personalizada en sus tres delanteros: Pau Miguélez (9 goles), Álvaro García (17) y Raúl Rubio (11). Pero gran parte de este equilibrio entre áreas la tiene la defensa del equipo de Pouso y, sobre todo, Oriol Martí. El portero de los capitalinos comparte posición con el riojano Javi Jiménez, aunque el barcelonés es el titular (28 partidos jugados por 5 de logroñés).
La temporada de Oriol Martí –el único superviviente de la plantilla de Primera Federación– está siendo sobresaliente. En el último partido ante el Eibar B, sin ir más lejos, realizó tres intervenciones que hubieran cambiado el rumbo del partido. Precisamente es esa la principal virtud del portero de la SD Logroñés: intervenir de manera positiva en las pocas ocasiones que le generan al equipo de Pouso.
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Hasta el momento, Oriol ha disputado 28 partidos con la SD Logroñés, todos como titular, en los que ha encajado 21 goles. El catalán encaja un gol cada 120 minutos de juego. Números que le sitúan por delante de los otros compañeros de puesto de los cinco primeros equipos del Grupo II. Galindo (Arenas) ha encajado 19 goles en 24 partidos, uno tanto cada 113,6 minutos. Por su parte, Ispizua (Eibar) ha jugado 21 partidos y encajado 17 goles, uno cada 111,1 minutos. El portero del Utebo, Jaime, ha recibido 28 goles en 27 partidos, un gol cada 86,7 minutos. Y Taliby, del Teruel, ha jugado 31 partidos y encajado 24 goles, un gol cada 116,2 minutos.
Tres goles del descendido Izarra
La condición de equipo más realizador del grupo, junto al Utebo (53 goles) unida a la de ser el cuarto con menos goles en contra (27) sitúan al equipo de Carlos Pouso en la segunda posición del grupo, detrás de un Arenas que está firmando una temporada de lujo.
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Curiosamente, esta temporada solo hay un equipo que ha sido capaz de marcarle más de dos goles en un partido a la SD Logroñés. Fue el Izarra, colista y descendido hace semanas, el que en la jornada 13ª aprovechó las dudas de los de Pouso en Las Gaunas para llevarse los tres puntos. Los de Estella vencieron 2-3. Se adelantaron los navarros con un tanto de Iker y le dieron la vuelta Álvaro y Rubio. El propio Iker y Díaz, en el tiempo añadido, voltearon de nuevo el marcador para desesperación del respetable en el Municipal.
El equilibrio a esta buena línea defensiva lo ponen Pau Miguélez, Álvaro García y Raúl Rubio. Ellos forman el tridente más desequilibrante de la categoría.
Entre los tres suman 37 goles de los 53 goles que lleva anotados el equipo que entrena Carlos Pouso. Esta es una de las fortalezas de los blanquirrojos. Su verticalidad les convierte en una pesadilla para las defensas rivales. Un balón perdido en la parcela central se convierte en una contra rápida y certera. «No es nuestro plan jugar a la contra, pero sí lo es aprovechar las contras que se puedan hacer», reconocía Pouso tras vencer al Eibar B en Las Gaunas el pasado domingo.
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La sombra del 'biscotto' planea sobre el Eibar B-Arenas
Dos resultados son necesarios para que la SD Logroñés pueda celebrar el ascenso directo este domingo en Santa Ana. Lo primero de todo es que los de Pouso logren la victoria. «Utebo va a ser muy jodido porque junto al Arenas igual es el mejor equipo en su casa. Ahí hay que ganar y no va a ser fácil porque en ese campo han caído todos los de arriba. Tenemos que ir allí con una cabeza en ese partido, con otra pensando en lo próximo». Así de claro era el técnico blanquirrojo después de que su equipo venciera al Eibar B en Las Gaunas.
El otro resultado que necesita la SD Logroñés es que el Eibar B gane al Arenas en el duelo que se disputará en Ipurua. Los locales solo han perdido tres partidos en casa. Han ganado diez y han empatado otros tres.
El temor que se ha instalado entre los aficionados blanquirrojos es que los dos equipos vascos apuesten por el empate, resultado que les viene bien a los dos. El conocido 'biscotto'. Con un punto, el Eibar B aseguraría la tercera plaza del grupo, con independencia de lo que haga el Utebo.
De la misma manera, el Arenas de Guecho cantaría el alirón por el ascenso a Primera Federación con un punto. La SD Logroñés ya no le podría alcanzar aunque ganara a la misma hora en Utebo.
Ya al término del partido ante el Eibar B, Carlos Pouso no tenía muchas esperanzas en que el resultado de Ipurua les sonriera. «Tenemos que preparar el 'play off' con todo mimo, como preparamos los partidos siempre», reconocía el técnico, que miraba ya más allá del domingo.
En cualquier caso, los blanquirrojos tienen la obligación de ganar y cumplir con lo que está en su mano.
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