SD Logroñés o el arte de administrar una plantilla ajustada

Una declaración de intenciones del técnico vizcaíno que ha demostrado durante la temporada una habilidad especial para conformar un esquema fijo en sus alineaciones completado con diferentes jugadores que, aun no siendo titulares indiscutibles, han sumado al proyecto. Ahí están los resultados.

Pouso se encontró con un equipo recién descendido de Primera Federación y con una sola ficha: la del portero Oriol. Se movió rápida la SD Logroñés en el mercado. Primero, jugadores conocidos. Hasta cinco futbolistas se vinieron de La Planilla a Las Gaunas con Pouso: Santos, Castillo, Nacho Ruiz, Rubio y Pau. Y un sexto, Sergio Gil, que llegó del Alcoyano pero que hace dos temporadas también jugó en el Calahorra.

El siguiente paso, rapidez para fichar a futbolistas que «jugaron más de 2.000 minutos durante la pasada temporada, sea en Segunda Federación o en la anterior». Entre estos, seis jugadores Sub'23 que en general están ofreciendo un óptimo resultado: Argente (Gernika), Pedro Augusto (Montijo), Mikel Montero (Baskonia), Albizua (Deusto), Lazcano e Iker Morales (estos dos últimos, de la casa).

Para completar el equipo, jugadores de equipos de la zona a los que Pouso o había entrenado o tenía en su radar. Lamadrid y Álvaro (Arenas), Gaubeka (Leioa), Basurto (Torrelavega) y Vieites (Gernika). Este último se marchó a media campaña.

Plantilla conformada. Rápido. La competición dictaría sentencia. Y, por lo visto, es buena.

Es el único que continúa de la pasada campaña. Aporta seguridad a su equipo y no suele ser habitual verle protagonizar fallos groseros. Ágil bajo palos y bien por alto.

Pouso experimentó durante cinco jornadas con Javi Jiménez en la portería, pero fue un espejismo. Oriol se hizo con la portería y ya no hay debate alguno.

Montero y Argente son los centrales 'oficiales' de Pouso. A pesar de su juventud ofrecen unas buenas prestaciones además de sacar el balón bien jugado, especialmente el primero. Pedro Augusto también ha jugado seis partidos como titular.

Los laterales son para el polivalente Nacho Ruiz –puede aparecer por la derecha y la izquierda, además de ocupar a veces la posición de central– y Albizua, de menos a más durante la temporada. La lesión de larga duración de Santos obligó a Pouso a reinventar a Lazkano como lateral. Y la prueba está saliendo bien.

El centro del campo de la SD Logroñés es la bisagra que mantiene unida una defensa que juega el balón y una delantera vertical a más no poder. Castañeda y Castillo, dos hombres de la confianza de Pouso, son la clave. Ellos dan equilibrio al juego.

Les acompañan hombres más jugones –Lamadrid, Sergio Gil– y otros más currantes –Lazkano, Gaubeka–. Este último incluso ha aparecido por la posición de defensa central en algún partido. Morales y Elorza disfrutan de pocos minutos.

Rubio, Pau y Álvaro son indiscutibles. Entre los tres suman 35 de los 51 goles que ha anotado la SD Logroñés. Pau es fijo por la banda izquierda y lleva cinco de cinco desde los once metros, mientras que Álvaro y Rubio han ido intercambiando sus posiciones. El cántabro empezó por la derecha y el maño en la posición de nueve, pero la eficacia goleadora de Álvaro han terminado invirtiendo el orden.

Cuentan con la confianza de sus compañeros y demuestran complicidad sobre el campo. Cuando Basurto tiene minutos, responde.