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Ñoño, autor del tercer gol de la UD Logroñés, avanza con el esférico perseguido por Ferreiro. :: j.m. pardo
TRABAJO COLECTIVO, BRILLO INDIVIDUAL
UNO A UNO

TRABAJO COLECTIVO, BRILLO INDIVIDUAL

SERGIO MORENO

Lunes, 19 de febrero 2018, 00:41

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La UD Logroñés comienza a rendir como un equipo fiable. Gana y lo hace desde un buen desarrollo del juego colectivo y que tiene su definición desde las grandes individualidades. Todos defienden y el plan establecido se cumple sin errores de bulto. A partir de ahí, destello de calidad individual para sumar puntos. Las contras de Ñoño, los goles de Rubén, las paradas de Miguel y el trabajo de todos.

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Partido bien jugado por Miguel. De nuevo en ese estado de preparación que le permite aparecer en momentos determinantes con grandes intervenciones individuales. Hizo dos grandes paradas que evitaron, con el partido resuelto, que los asturianos hicieran el gol del honor. Es importante mantener la portería a cero.

Perfecto en su disposición táctica, en su capacidad física y en su desarrollo técnico. Seguro, fuerte, con ánimo, cada día se suma más al ataque y sabe protegerse con criterio. Suya fue la jugada de la primera ocasión riojana.

Perfecto. Caneda está en un gran momento. El equipo sufre menos atrás, al jugar tan juntos, el defensor tiene que correr menos hacia atrás y por tanto su juego sale favorecido. Gobernó el centro de la zaga con total superioridad y su capacidad para sacar el balón siempre jugado es espectacular.

Máxima seguridad. Ni un solo error. Es el duro de la defensa, pero sin incurrir en faltas. Además interpreta bien su asociación con Caneda para ayudar a robar y darle rápido el cuero al alavés. De nuevo buen rendimiento.

Buen partido el del madrileño. Menos incisivo en ataque, más serio en defensa, supo ser contundente y al mismo tiempo creativo cuando el asunto lo requería. Regresó al once titular después de seis partidos fuera de casa sin entrar de inicio.

Buen partido en líneas generales. Dominó el juego de posesión, supo crear y destruir en todo momento. Quizás estuvo algo peor en los minutos finales del encuentro, cuando dejó de ser tan contundente en situaciones límites.

Trabajo silencioso y constante el de Carles Salvador, parece que no está y sin embargo su presencia resulta ser imprescindible. Juega y al mismo tiempo aporta muchos kilómetros en la parcela ancha.

Un nuevo gol, otro más. Pero además, otra asistencia tras una contra que él mismo inició. Y al mismo tiempo, ayer Ñoño ayudó en todo momento en defensa, no se despistó y fue tan generoso como solidario.

Elemento esencial para que en la parte ofensiva otros compañeros brillen. A la espera de su gol, Espina es un valor seguro, necesario. Trabajo al máximo, y es la conexión entre el centro del campo y los metros finales donde se resuelven los partido.

Otro partido donde dejó muestras de su talento, que aumenta cuando se asocia con Espina o Rubén Martínez. Juego en corto, en individual, pero también en largo y ayuda en defensa siendo la primera línea de presión.

Un año después Titi regresa al equipo con tiempo suficiente para dejar constancia del enorme trabajo que ha realizado todos estos meses. Esfuerzo, empeño y constancia para volver. De nuevo futbolista y un ejemplo para todos sus compañeros.

Sigue acumulando minutos el valenciano. Ahora ya también lejos de Las Gaunas. Incluso tuvo la oportunidad de marcar, pero su disparo salió muy desviado por encima de la portería.

Presencia testimonial en un partido resuelto, ya que apenas estuvo siete minutos sobre el césped.

Rubén Martínez Ya se le vieron muy buenas maneras en el partido del pasado domingo, con se debut en la segunda parte. Ayer, como titular, fue determinante. Dos goles para dejar el asunto casi sentenciado. El primero a la contra, el segundo con un disparo fantástico desde muy lejos. Calidad, velocidad y trabajo. La UD Logroñés redobla su talento ofensivo.

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