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Miércoles, 20 de febrero 2019, 22:51
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Todavía tenía guardada una sorpresa el Calahorra pese a haber terminado el mercado invernal. Por si hubiese sido poco con las siete incorporaciones anteriores, los rojillos han presentado de forma inesperada a un octavo fichaje: Gonzalo Pereira. Se trata de un defensa de 22 años procedente del Reus, equipo apartado recientemente de la competición de Segunda por impagos. Un futbolista que el Calahorra seguía desde hace bastante tiempo y que finalmente ha podido terminar en la ciudad riojabajeña.
Los problemas con el Reus impidieron a Pereira incorporarse en enero aunque la situación ha tenido final feliz para ambas partes. «Al ser un jugador del filial no he tenido las facilidades de los profesionales para salir», reconocía Gonzalo Pereira en su presentación. El jugador ha logrado finalmente desligarse del club catalán y el Calahorra incorporar a una pieza deseada para esa plaza sub'23 que aún tenía libre, reforzando el lateral izquierdo.
Gonzalo Pereira puede actuar en tanto en la banda como de central y así lo ha hecho en la presente temporada en la que dio el salto desde el Reus B al primer equipo, llegando a jugar 10 partidos en Segunda División, sumando 559 minutos. Antes de pasar por el filial del Reus había militado también en el del Sabadell.
La búsqueda de un lateral izquierdo sub'23 se había convertido en vital para el Calahorra, ya que Alberto Morgado es el único jugador específico en esa posición, aunque Cristian Fernández también ha actuado en ella cuando ha sido necesario. Precisamente ambos arrastran molestias desde hace varias semanas, por lo que la llegada de Pereira no puede ser más oportuna, ofreciendo además a Miguel Sola otras opciones en la zaga, ya que el catalán se define como un jugador polivalente: «Me siento cómodo en la defensa, tanto en la derecha como en la izquierda y en el lateral o en el centro».
Gonzalo Pereira valoró la opción de sumarse al proyecto del Calahorra tras «sentir mucha cercanía y confianza» en las conversaciones mantenidas con el club, y llega en una situación compleja para el equipo, más cerca del descenso que nunca, aunque asume que «quedan trece partidos y cada uno de ellos hay que plantearlo como una final para lograr cuanto antes el objetivo». Este jueves se estrenará como rojillo en el entrenamiento matutino, en el que conocerá a sus compañeros y comenzará a entrar en la dinámica del grupo.
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