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SERGIO MARTÍNEZ
Miércoles, 5 de diciembre 2018, 23:46
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logroño. El Calahorra superó hace tres jornadas una importante barrera al vencer en Lasesarre. Hasta el momento no había conseguido ganar a domicilio, donde mostraba una cara bien diferente a la de La Planilla, pero ahora el panorama ha variado mucho después de superar a dos de los mejores equipos del grupo: el Barakaldo y el Sporting B. Dejado ese lastre atrás, el Calahorra se mentaliza ahora tanto en la seguridad defensiva, para volver a dejar su portería a cero, como en mejorar la regularidad de resultados. Si ganan al Vitoria, los rojillos conseguirían algo que no han logrado en toda la temporada: dos victorias seguidas.
Incluso en el mejor momento del equipo, a comienzo de campaña, el Calahorra no encadenó seis puntos consecutivos, aunque sí en tres ocasiones una victoria y un empate: Amorebieta y Leioa; Gernika y Oviedo B; y Arenas e Izarra. Tras el triunfo en Mareo, ese reto que afrontará ante el Vitoria debería servir para conseguir la continuidad que reclamaba Miguel Sola el pasado domingo y que colocaría a los riojanos en una privilegiada posición en la tabla, regresando a La Planilla tres semanas después en una situación muy diferente a la que la dejó. Los dos partidos seguidos a domicilio parecen llegar en el mejor momento, cuando el equipo ha empezado a mejorar esa imagen de visitante.
El Calahorra es uno de los pocos equipos del grupo que no ha conseguido dos triunfos consecutivos. De entre los conjuntos que le preceden en la tabla solamente el Mirandés no ha sido capaz de hacerlo, mientras que el Langreo, el Real Unión, la Cultural de Durango, el Vitoria y el Gernika tampoco lo han logrado. Los catorce equipos restantes sí han sumado seis puntos seguidos en algún momento de la temporada. El Calahorra tiene este domingo una nueva oportunidad para conseguirlo y el equipo está mentalizado para ello. La victoria ante el Sporting B mostró la línea a seguir y los errores del Langreo parecen ya sólo una valiosa lección aprendida.
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