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Aquel 'efecto Martín' en Torrelavega
Segunda División B

Aquel 'efecto Martín' en Torrelavega

La UD Logroñés acude al Malecón en busca de firmar un triunfo como el del 2011 y salir de la zozobra

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Jueves, 1 de enero 1970

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La UD Logroñés regresa a Cantabria cuatro días después de haber salido derrotada de El Sardinero. Cantabria ha traído buenos momentos al fútbol riojano, si bien la UDL no aspira hoy a pasar un buen rato, sino a ganar su partido en Torrelavega y, entonces sí, disfrutar del instante. «Es un encuentro de necesitados», resume Sergio Rodríguez.

Anda el cuadro riojano intentando enderezar el rumbo en la zozobra que vive. No es la primera vez que la UD Logroñés acude al Malecón en busca de lamerse sus heridas. Sergio Rodríguez y sus hombres aspiran esta tarde (17.00 horas) a replicar el 'efecto Martín' que este mismo club vivió hace ya siete años. Llegaba a la cita inmerso en dudas, con resultados alejados de lo esperado y la solventó con un 0-5 que rompió con todo. Aquel partido, curiosamente, lo vivió Sergio Rodríguez desde el banquillo, aunque se sumó al mismo en el transcurso de la segunda mitad. Nacho Martín era su técnico.

Muy cerca de Torrelavega, en Santa Cruz de Bezana, el fútbol logroñés vivió una tarde única en el 2001. El Logroñés regresaba a Segunda B después de haber perdido dos categorías doce meses antes. Historias de un balompié, el capitalino, que tiene mucho que contar, aunque su historia se ampare más en la comedia e incluso el absurdo que en la seriedad. La UD Logroñés ha huido siempre del absurdo, desde su origen, allá por el 2009. El mismo año en el que la Gimnástica regresó a Segunda B. Disfrutó de cuatro temporadas, cayó de nuevo a Tercera y ha vuelto a la división de bronce cinco años más tarde.

La Gimnástica responde al perfil de rival que se le atraganta a la UDL: peor clasificado o en descenso

El técnico debe decidir quiénes juegan entre un grupo en el que todos se han ganado ser titulares

Los riojanos nunca han perdido en el Malecón. Han firmado dos empates (1-1, ambos) y ganaron 0-5 en una tarde única. Llegaba aquel equipo después de tres semanas sin ganar, con dos puntos de nueve posibles. Doblete de Cervero y triplete de David de Paula.

La UD Logroñés tampoco aspira a golear al cuadro cántabro, que suma una victoria en los ocho partidos jugados, sino que sueña con ganar. Nada más. Ganar y dar continuidad a los siete puntos acumulados ante Athletic, Real Unión y Tudelano. Dar continuidad para seguir en «la dinámica positiva» actual e ir «recuperando lo que hemos dejado atrás», tal y como admite el preparador. Éste sabe que el reloj juega en su contra. Cada partido que descuenta sin sumar es un frenazo a sus aspiraciones.

Precisamente, la UDL ha huido en los últimos encuentros de ese fútbol de manija de reloj. El balón iba de las nueva a las tres o las seis pero nunca hacia las doce. La UDL es ahora un equipo mucho más vertical, de menos toque. La metamorfosis se produjo ante el Real Unión. Además, defiende mejor, pero le cuesta hacer gol. Quedó patente en Lezama y también en Santander, aunque aquí careció incluso de fútbol ofensivo.

Los logroñeses se encontrarán con el fútbol del norte, es decir, directo, de balones aéreos, de codos armados y de segundas jugadas, sin olvidar la estrategia. Cinco goles suma la Gimnástica y once ha encajado. Ante esa balanza es lógico pensar que los riojanos pueden marcar en el Malecón, aunque no deben olvidar que en cinco partidos no han visto portería. Mismo número que los que ha dejado su portal a cero.

En ese afán por ganar, ese objetivo único, Sergio Rodríguez debe redefinir la estrategia, los medios con los que cuenta. ¿El once de la Liga o el once de la Copa? «Todos se ganaron la posibilidad de jugar este fin de semana», decía el viernes. Con alguno de ellos será quizá injusto, pero ahora interesa el valor del grupo. Ahora y siempre.

Sergio Rodríguez no quiere que sus hombres caigan en la trampa de pensar que al jugar contra un recién ascendido que vive en descenso, la victoria está garantizada. «Tenemos la experiencia de jugar contra equipos teóricamente inferiores a nosotros, pero a los que no hemos ganado», incide y se acuerda del Durango, el Langreo o el Calahorra, ascendidos. Ganar, es lo único que vale. Y si hay 'efecto Martín', mejor que mejor. El actual técnico ya lo vivió.

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