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Pólvora mojada en el derbi riojano
El Calahorra mantiene el liderato del grupo al empatar sin goles frente a la SDL en el Mundial 82
Siempre queremos más, todos somos ambiciosos, pero a menudo lo que tenemos es suficiente. La SDL y el Calahorra empataron este domingo, sin goles, en ... un encuentro que cualquiera de los dos podría haber ganado. Los riojabajeños comenzaron dominando claramente el partido pero acabaron jugando con un hombre menos por la expulsión de Soto, así que el reparto de puntos a domicilio, que además le sirve para conservar el liderato del grupo 2B de la Segunda División B, no fue un mal resultado.
Los logroñeses, en cambio, aunque dispusieron de más y mejores ocasiones para marcar y alzarse con la victoria, lo cierto es que bien podrían haber firmado el empate cuando recibieron a un Calahorra en tromba durante los primeros minutos, que les pusieron en serias dificultades e, incluso, les arrinconaron en su campo. Así, y teniendo en cuenta que no hubo goles por el desacierto en el remate de los jugadores de campo o gracias al acierto de los porteros, el empate fue de alguna manera justo.
SD Logroñés
Jero, Borja, Caneda, Ledo, Chacón, Emilio (Rodellar, m. 87), Javito, Calderón (Alain, m. 87), Esteban (Bilal, m. 77), Achi (Puerto, m. 77) e Imanol (Sánchez, m. 67).
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Calahorra
Roberto, Carrique, Cristian, Álvarez, Marcen (Ramón, m. 86), Tarsi, Ortega (Víctor, m. 75), Rayco (Fernández, m. 53), Sota (Soto, m. 55) , Nierga y Amorrortu (El Haddadi, m. 75).
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Árbitro: Gerard Brull, con Oriol Jarit y Pol Arenas (Cataluña), amonestó a los jugadores locales Caneda, Ledo, Chacón y Javito y a los visitantes Cristian, Sota y Carrique, además de expulsar con tarjeta roja directa a Soto (m. 81).
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incidencias: Alrededor de 300 espectadores en el campo Mundial 82 de Logroño, cuyo césped fue regado en el descanso.
Arrancó el partido, en el minuto 7, con un intento del calagurritano Nierga de sorprender desde lejos al guardameta local Jero, ligeramente adelantado. El disparo, más bien un lanzamiento de rugby desde el centro del campo, iba bien dirigido, tanto que el portero logroñés lo despejó in extremis a córner. Primer aviso. Los riojabajeños mostraban sus galones de líderes dominando el balón, llegando con facilidad al área contraria con las internadas de Rayco por banda derecha, pero fallaba el último pase o el remate y, por tanto, Jero no tenía por qué volver a aplicarse en serio.
Poco a poco, con el paso de los minutos, los visitantes fueron relajando su ímpetu y los locales empezaron a adelantar líneas y ganar terreno, así hasta que mediada la primera parte ya empezaron a presionar la salida del balón del Calahorra, obligando al guardameta o a los defensas a jugar en largo y sortear el balón. De hecho, tres jugadores riojabajeños resultaron amonestados durante los primeros 45 minutos (Carrique, Cristian y Sota), un saldo demasiado alto y peligroso. Terminaron los blanquirrojos dominando y creando dos excelentes oportunidades de peligro. La primera, en el 39, con un remate que casi fue un rebote de Imanol que se marchó alto tras un centro lejano y raso de Calderón desde la banda derecha. Después, en el 44, otro remate de Imanol, este flojo, se marchó fuera.
Los dos equipos se marcharon al descanso con las espadas en todo lo alto, con todo todavía por disputar y decidir. La segunda parte tuvo el mismo guion pero con los papeles invertidos, comenzó la SDL dominando, mereciéndose marcar, pero, pese a la adversidad, acabó creando peligro el Calahorra, sacando fuerzas de flaqueza. En el minuto 50, de nuevo Calderón se internó por banda derecha y cedió en corto a sus delanteros, primero Achi dejó pasar la pelota para un remate más libre de Imanol pero este, quizá por encontrarse la bola de improviso, remató fuera otra vez. No era la tarde del delantero, la puntería desviada, la pólvora, mojada. Después, sucesión de ocasiones. Un tiro cruzado de Esteban que atajó el portero visitante tuvo como réplica un disparo de Amorrortu que el guardameta local mandó a córner.
Corría el minuto 54 y comenzó el carrusel de sustituciones. Los dos entrenadores realizaron todos los cambios posibles, un total de diez, sin apenas tocar las defensas pero modificando las líneas ofensivas, en busca del gol, de la victoria. Pero todo continuó igual, a pesar de todo. En el 64, una vez más Calderón llegó al área riojabajeña, entra como un cuchillo en la mantequilla, y en un contraataque de tres contra tres asistió a su compañero Esteban, que remató a las manos de Roberto. Otra ocasión perdida. Y después, a modo de contestación, dos saques de esquina a favor del Calahorra que pusieron en dificultades a la SDL. Y como dos púgiles cansados, dándose leña uno a otro, los blanquirrojos, contestones, crean otra ocasión. Achi remató de cabeza pero otra vez detuvo fácil Roberto.
Ya en el 81 el local Javito derribó a Soto y este hizo un gesto sobre Ledo que el árbitro interpretó como intento de agresión sin balón y lo expulsó. El Calahorra disputó los últimos 15 minutos, contando el tiempo añadido, con un jugador menos, pero no sufrió demasiado. Incluso Ledo tuvo que frenar a El Haddadi cuando entraba en el área para, con una amarilla, disolver la última ocasión.
Albert Aguilá | Entrenador de la SD Logroñés
«Pese a las dificultades, seguimos saltando piedras»
«El sabor es un tanto agridulce», confesó Albert Aguilá, entrenador de la SDL, al finalizar el encuentro, porque, en su opinión, «aunque seguimos sumando, a tenor de lo visto, las ocasiones de gol más claras las hemos tenido nosotros y la pena es que no hayamos estado finos en la finalización».
«La primera parte ha estado más igualada, a los dos equipos nos ha costado tener profundidad y las fuerzas estaban intactas, pero la ocasión más clara la hemos tenido nosotros», valoró Albert Aguilá, quien, no obstante, ensalzó al rival, el Calahorra, como «un equipo muy completo que tiene dinamita arriba, con gente muy rápida y peligrosa a la que hemos defendido muy bien, estoy muy contento por el trabajo de todos».
Siendo optimista, Aguilá subrayó que «pese a las dificultades, seguimos sumando, saltando piedras». Y es que entre el COVID-19 y el no poder entrenar en su terreno de juego, la SDL está realizando un muy buen papel en su regreso a la Segunda División B. Continúa invicta.
Eso sí, lo que antes no fallaba, el gol, ahora sí. Suma dos partidos sin marcar, aunque también sin recibir goles: «Ha faltado un poquito ese último remate, pero para ganar hay que generar ocasiones y las hemos hecho. En defensa hemos estado muy serios, prácticamente no hemos concedido nada. Y a nivel ofensivo, hemos estado bien, valientes, quitándole el balón al Calahorra, que no es fácil».
Diego Martínez | Entrenador del Calahorra
«Sabíamos que era un partido complicado»
«Queríamos ganar, esperábamos un partido igualado, como ha sido, con mucha tensión y ganas de imponerse por parte de los dos equipos», valoró el entrenador del Calahorra, Diego Martínez. En su caso, confesó que, tras realizar los cinco cambios permitidos «para dar frescura al equipo, profundidad, habiendo planteado un partido largo», la expulsión de un jugador les obligó «a cambiar el chip».
Por tanto, «damos por bueno el punto». De hecho, el empate les vale para mantenerse en lo alto de la clasificación de esta primera fase. «Sabíamos que era un partido complicado y es verdad que no hemos encontrado precisión, no estábamos a gusto en el campo, perdíamos el balón, nos precipitábamos, a veces por estar ansiosos, y nos ha faltado la calma que sí hemos tenido al inicio, pero es que veníamos a un campo en el que el rival hace las cosas bien y los puntos que tienen no son, ni mucho menos, casualidad», expuso Diego Martínez, quien dio el empate «por bueno y justo».
No obstante, igual que Albert Aguilá, de alguna manera Martínez se mostró inconformista, tenía una espina clavada por lo que pudo haber sido: «Siempre te queda ese sabor de boca... por las ocasiones que has tenido y no has materializado, pero también es verdad que hemos estado prácticamente 15 minutos con un hombre menos y eso en esta categoría te penaliza mucho, pero hemos aguantado bien y no hemos sufrido demasiado».
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